El líder de CDC ha subrayado que se han practicado dos registros en la sede de su partido en menos dos meses, puesto que la anterior ocasión fue el 28 de agosto, "antes de las elecciones" catalanas, ha remarcado. Mas ha lamentado que en los dos casos se avisara con antelación de los registros a algunos medios de comunicación, con lo que considera que se buscaba provocar un "espectáculo". Y ha añadido: "A través del espectáculo se busca hacer daño, y sobre un partido en concreto, CDC".
Espectáculo
"Estoy totalmente a favor de que se investigue, no estoy poniendo en duda la necesidad de la investigación; si hay algunos fiscales que tienen indicios de alguna cosa irregular la obligación es investigar, pero debemos separar la buena finalidad de una investigación de lo que es puramente un espectáculo, que tiene poco que ver con poco fin de la de investigación", ha añadido.
El presidente en funciones también ha criticado que es "curioso y sospechoso" que un periódico -en concreto La Razón- publicara a mediados de septiembre que el juez ordenaría detener una decena de empresarios tras el 27S, como finalmente sucedió el pasado miércoles.
Mas comparecía en el Parlament tras los registros en CDC y lo hace después de que, sólo dos horas antes de llegar a la cámara, la Guardia Civil haya detenido al extesorero de CDC Daniel Osàcar por el caso del 3%, en el que el juez ya ha decretado prisión para el actual tesorero de Convergència, Andreu Viloca.
Que no se presente como una víctima
Todos los partidos de la oposición en el Parlament (Ciudadanos, PSC, SíQueEsPot y PP) han coincidido en pedir a Artur Mas que renuncie a presidir de nuevo la Generalitat, mientras que ERC (partido con el que CDC está coaligado en Junts pel Sí), le ha reclamado depurar responsabilidades y hacer "limpieza" en su partido.
Por su parte, UDC, antiguo socio de CDC, se ha limitado a pedir celeridad de la justicia y respeto a la presunción de inocencia.
Desde el Gobierno, la Vicepresidenta Soraya Sáez de Santamaría ha rechazado hoy que el presidente de la Generalitat de Cataluña en funciones, Artur Mas, quiera presentarse como una víctima y no asuma sus posibles responsabilidades en el caso de corrupción en su partido, Convergencia.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y preguntada por las acusaciones de Mas de "utilizar sus alcantarillas a fondo" contra su partido, la vicepresidenta ha considerado que son "impropias" de cualquier gobernante.
Ha insistido en que "la primera obligación" de todos los ciudadanos y también de los representantes políticos es respetar los poderes del Estado y, particularmente, al judicial.
