La líder de Cs en Cataluña, Inés Arrimadas, ha ratificado este lunes por la mañana a un juzgado de Barcelona su denuncia contra una mujer que deseó que la violaran en grupo a través de un mensaje colgado a Facebook a principios de septiembre. Después de un debate a Telecinco, la mujer escribió refiriéndose a Arrimadas: "Sé que me lloverán las críticas de todas partes, sé que el que diré es machista y todo el que se quiera. Sólo puedo desearle que cuando salga esta noche la violen en grupo porque no se merece ninguna otra cosa esta perra asquerosa". La mujer, que perdió su trabajo tras el escándalo, se mostró arrepentida días después.

Arrimadas ha ratificado la denuncia en la Ciutat de la Justicia, donde ha sido acompañada otros diputados de su partido como Carlos Carrizosa, Jan Castel, Joan Garcia y Noemí de Calle. A pesar de que ha ratificado la denuncia, Arrimadas no ha querido detallar qué pena consideraría justa para la mujer que la vejó, y lo ha dejado en manos de la justicia. Para la líder de Cs, el comentario fue "intolerable, ofensivo, denigrante", pero no sólo contra ella, sino contra las ideas que representa, los más de 730.000 votantes de su partido y hacia las mujeres.

Según ella, "son especialmente graves comentarios como estos que crecen en la red, que para algunos es un espacio de impunidad". "Nos gustaría que se respetara cualquier ideología", ha pedido. "Ya está bien de pensar que los insultos y las amenazas en las redes no tienen consecuencias", ha añadido.

Para Arrimadas, este comentario es un ejemplo de "la escalada de tensión social que se vive a las familias, entre los amigos y compañeros de trabajo". Por eso, ha opinado que los catalanes se merecen "vivir en paz, tranquilos, en una tierra donde no se amenace e insulte nadie por sus ideas, que no se declare nadie persona 'non grata'". Así, las elecciones del 21 de diciembre son una "buena oportunidad" porque los ciudadanos se "vuelvan a dar la mano, las empresas quieran volver y no huir como por ejemplo, y se pueda pensar en políticas sociales y económicas y no en el monotema".

"Creo que cumplo mi obligación, como representante política, de denunciarlo, porque quiero que Cataluña vuelva a la convivencia, la cordura, a una etapa política de respeto para todo el mundo", ha añadido.

Preguntada sobre las agresiones físicas a ciudadanos por parte de manifestantes españolistas, ha dicho que las condena "absolutamente". "Ha habido manifestaciones y ataques de todo tipo, también a personas que no piensan como nosotros", ha reconocido, y ha rechazado cualquier tipo de agresión, amenaza o 'escrache' a personas de su partido, o de partidos que piensan como ellos en materia de independencia, y a otros que piensan al contrario. "Condenamos todas las agresiones, amenazas o 'escraches' a cualquier persona por su ideología", ha concluido.