Josep María Matamala, el empresario amigo del expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont, ha dado plantón este lunes al juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea. El empresario era uno de los cuatro acompañantes de Puigdemont cuando fue detenido en Alemania. Estaba citado en calidad de investigado por un presunto delito de encubrimiento y, según ha alegado para justificar su no comparecencia, no le ha llegado la notificación de su citación.

Sí han declarado ante el juez los dos mossos d'esquadra y el historiador Josep Lluís Alay por un presunto delito de encubrimiento. Según fuentes jurídicas y fiscales, los agentes y Alay han explicado que acudieron a Finlandia a recogerle y que lo llevaban a la Fiscalía belga. En el caso de los mossos, uno de ellos estaba de vacaciones y otro disfrutaba de días libres por asuntos propios, según han relatado al magistrado. 

Terminadas las declaraciones, el abogado de Alay, Jaume Alonso Cuevillas, ha indicado a los medios de comunicación que todos los imputados han quedado en libertad "sin ningún tipo de medida cautelar". A su juicio, esta investigación no tiene "ninguna relevancia penal".

Matamala, el confidente de Puigdemont

Matamala, el empresario amigo de Puigdemont, es también su mecenas y principal finaciador de su periplo europeo. Él fue quien alquiló la mansión en Waterloo que se convirtió en el cuartel general del independentismo en Bélgica. Ambos se conocieron en Girona, en los tiempos en que Puigdmont trabajaba como periodista y el empresario era concejal de CiU en el Ayuntamiento. Al dejar la política, Matamala se benefició de contratos públicos del ayuntamiento siendo Puigdemont alcalde y, posteriormente, de la Generalitat. Desde que huyó a Bélgica, el empresario se ha convertido en su principal confidente.