Peregrinaje en Berlín de los diputados de Junts per Catalunya para reunirse con Carles Puigdemont. A pesar de que parecía que en esta reunión podría salir el nombre del candidato efectivo a presidir la Generalitat, de momento, cuando menos en público, se mantiene la tripleta de candidatos: Carles Puigdemont, Jordi Sànchez y Jordi Turull. El primero vive en Berlín pendiente de una extradición en España. Los otros dos están en prisión preventiva en Soto del Real y Estremera, respectivamente. Los tres están acusados por el Tribunal Supremo de rebelión. Aun así, la justicia alemana tiene que decidir si cumple la euroorden por malversación de Puigdemont, el otro delito que Pablo Llarena le imputa, igual que a Turull.

Según ha explicado el portavoz de JxCat en el Parlament, Eduard Pujol, al final de la reunión, el grupo puigdemontista mantiene vivas las tres candidaturas. La estrategia de JxCat ahora es modificar la ley de presidencia, por lo que se podría elegir un presidente de la Generalitat de forma telemática, así como nombrar consejeros que no vivan en Cataluña. La actual ley no lo permite y los grupos de la oposición han pedido un dictamen preceptivo del Consejo de Garantías Estatutarias. En el supuesto de que se apruebe, en el mes de mayo, hay que contar que el Gobierno español, como mínimo, lo recurrirá al Tribunal Constitucional y podría quedar en suspenso su aplicación.

Para Pujol, JxCat se ha ganado el derecho a gestionar el tiempo antes de proponer el candidato efectivo que pueda presidir la Generalitat. No obstante, varias fuentes señalan que aunque Puigdemont ha dicho en público que no quiere ir a elecciones, la realidad es que espera que el 22 de mayo el Parlamento no haya elegido presidente para obligar que sea Mariano Rajoy quién las tenga que convocar. Así, el independentismo podrá culpar el Estado de la no elección de un presidente.

Esta estrategia de Puigdemont y su equipo choca con la voluntad expresada por Esquerra Republicana. El propio Oriol Junqueras al frente pide la elección de un presidente y la formación de un gobierno lo más pronto posible. El PDeCAT, el partido de Puigdemont, es de la misma opinión. Además, tanto Comú-Podem como el PSC ya han expresado también la "necesidad" de formar un Gobierno. Esta es la fórmula para acabar con la aplicación del 155.

Todo parece indicar que Puigdemont, en cambio, confía en que la justicia alemana decida que no hay motivos para la extradición, lo cual provocaría un descalabro a la justicia española, o bien el nombre del elegido será conocido horas antes del plazo legal antes de la convocatoria de las elecciones, el 22 de mayo. Esto ya pasó el enero de 2016, cuando Artur Mas designó Puigdemont sólo unas horas antes de tener que convocar elecciones.