Las diferencias estratégicas del bloque independentista ha bloqueado, de nuevo, el debate parlamentario. La mayoría en la Mesa del Parlament no ha permitido que el pleno de miércoles 25 de abril se discutan proposiciones políticas y será un plenario burocrático, en el que se aprobarán los decretos ley sobre la prórroga presupuestària y la paga de los funcionarios y la liquidación presupuestaria de las cuentas de la Cámara catalana.

Estos decretos, que firman la vicepresidenta del Gobierno español y ministra de la Presidencia, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, en aplicación del artículo 155 de la Constitución española, fueron retirados de la orden del día del último pleno, el 5 de abril, por acuerdo de la Junta de Portavoces y a petición del bloque independentista, que pedía el parecer de los servicios jurídicos de la Cámara sobre si los debates correspondientes se podían hacer sin que ningún representante del Gobierno presentara los decretos ante el Pleno.

Los servicios jurídicos consideran que sí que se puede hacer, tal y como expresaron los grupos de la oposición. Así, pues, el debate y la votación para que la Cámara valide los dos decretos se harán un día antes de que expire el plazo legal para hacerlo.

Los grupos parlamentarios tenían previsto incorporar tres propuestas de resolución: dos sobre el conflicto de Gaza con Israel (presentadas por Comunes y CUP y por el PSC) y otra del PP sobre Tv3 y Catalunya Ràdio.

Además, Ciutadans ha presentado justo a tiempo sus dos: una sobre la manifestación del pasado domingo y el papel de los sindicatos UGT y CCOO en la organización y una segunda sobre la violencia de los CDR y la petición de una condena a la misma.

Así mismo, el resto de grupos también han expresado su voluntad de presentar más proposiciones para debatir en el plenario. Ante las diferencias de criterio dentro del bloque soberanista, se ha preferido dejar para el próximo miércoles un pleno burocrático y perfilar un plenario plenamente político para la primera semana de mayo, donde se discutirán nueve propuestas de resolución, como mínimo.

Elisenda Alamany, de Comú-Podem, ha expresado la voluntad de su grupo de hacer un "pleno de investidura" que ponga fin al bloqueo político y ha instado a encontrar puntos en común que abandonen tanto la unilateralidad independentista como el inmovilismo de PP y Ciudadanos. Así, se podría formar un gobierno de la Generalitat efectivo.

Críticas de y hacia Ciudadanos

Desde Ciutadans, Carlos Carrizosa, ha puesto encima la mesa su "indignación" por "el intento de acallar a Cs" y ha afirmado que "Ciutadans era la única formación que había presentado propuestas con requisitos para debatir al pleno". Esta afirmación ha sido desmentida por el resto de grupos parlamentarios, que han recordado que Carrizosa ha sido el último en entrar al registro las dos proposiciones justo antes de la reunión de Mesa.

Así mismo, Carrizosa ha dicho que la parálisis del Parlament no permite debatir sobre sanidad, educación o la dependencia. No obstante, las dos propuestas de resolución de Cs eran sobre la manifestación independentista del pasado domingo y sobre la violencia de los CDR.

Eva Granados, portavoz parlamentaria del PSC-Units, también se ha añadido a la crítica del bloqueo y ha considerado que "hay una mayoría que no quiere poner en marcha la legislatura". Para Granados, la sombra de Puigdemont "es alargada dentro de la junta de portavoces".