La Mesa del Parlament ha admitido este jueves que Carles Puigdemont pueda ejercer su derecho a voto como diputado. La Mesa, con mayoría independentista, ha rechazado las reconsideraciones de los partidos de la oposición al entender que está en la misma posición que los otros diputados que se encuentran encarcelados y han delegado su voto: Oriol Junqueras, Jordi Turull, Jordi Sànchez, Josep Rull y Raül Romeva. Puigdemont ha delegado en Elsa Artadi.

El expresidente se ha estrenado votando contra la petición de Ciudadanos para que Roger Torrent comparezca ante la cámara "rgente e inmediatamente" para proponer a un candidato "viable" a la investidura. La propuesta ha sido rechazada, con 40 votos a favor -de Ciudadanos y PPC- y 94 votos en contra -de JxCat, ERC, el PSC y los comunes-, incluidos los votos delegados de los seis diputados presos.

Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull han delegado su voto en la portavoz parlamentaria de JxCat, Elsa Artadi, mientras que Oriol Junqueras y Raül Romeva han podido votar a través del portavoz de ERC en el Parlament, Sergi Sabrià.

Puigdemont está en la cárcel de Neumünster (Alemania) desde el 25 de marzo. La Fiscalía alemana ha pedido que se le extradite por rebelión y malversación.

Con la aceptación del voto de Puigdemont, JxCat y ERC ya tienen 65 votos, que con los 4 de la CUP da mayoría absoluta. El único diputado que, por ahora, no tiene derecho a votar es Antoni Comín (ERC). En el caso de que renunciara o bien entrara en prisión y delegara su voto, JxCat y ERC tendrían mayoría relativa de 66 escaños para investir un presidente de la Generalitat en segunda votación sin necesitar los 4 votos de los anticapitalistas de la CUP.

Renuncia de Turull

Por otra parte, Jordi Turull ha enviado una carta al Parlament en la que renuncia de forma provisional a su candidatura a la presidencia de la Generalitat. Con esta decisión, el presidente del Parlament, Roger Torrent, tiene la manos libres para aceptar la proposición de un nuevo candidato. Fuentes independentistas apuntaban a que se podría volver a proponer a Jordi Sànchez para forzar al Estado español a prohibir su candidatura, pues JxCat y ERC esgrimen que existe una resolución de la ONU que recomienda que Sànchez tenga todos sus derechos políticos. Sànchez ya se ha ofrecido a ser el candidato al grupo parlamentario si JxCat lo propone y Torrent convoca el pleno de investidura.

Después de la nueva investidura fallida de Sànchez se propondría, finalmente, al candidato que realmente será elegido presidente de la Generalitat.