Unos 500 manifestantes llamados por los Comités de Defensa de la República han rodeado la estación de Sants de Barcelona en protesta por la detención el pasado domingo en Alemania del expresident Carles Puigdemont. Pero también para pedir la libertad del resto de consellers y líderes sociales como los Jordis, a los que consideran “presos políticos”.

Los Mossos, con un despliegue de hasta 15 furgones, han cerrado las entradas secundarias a la estación, así como el acceso a la misma desde el metro. Se puede seguir entrando a Sants por las puertas principales.

Se ha vivido un momento de tensión cuando han lanzado pintura amarilla y huevos a los Mossos que han caído sobre sus vehículos.

Pese a ello, la protesta está siendo pacífica, pero hay que recordar que es una extensión de las manifestaciones vividas esta misma mañana en diferentes carreteras de Cataluña que han provocado cortes y enfrentamientos con agentes de Policía.

Hasta las 19:30 horas de la tarde de este martes, la carretera N-340 y la autopista AP-7 está cortadas a la altura de l'Ampolla (Tarragona) por acciones convocadas por los Comités de Defensa de la República (CDR), informa el Servicio Catalán de Tráfico (SCT).

Según el SCT, un centenar de manifestantes han cortado la N-340 en l'Ampolla en ambos sentidos de la circulación desde las 17:20 horas, por lo que se han habilitado desvíos por la N-235, en sentido norte.

Asimismo, la AP-7 ha sido cortada en dirección Barcelona porque los participantes han iniciado una marcha lenta por esta vía, lo que está provocando un kilómetro de retención de tráfico y desvíos también por la N-235.