Carles Puigdemont ha señalado a Jordi Sànchez como su sucesor a presidir la Generalitat. Pero existe el problema de que Sànchez se encuentra en prisión preventiva desde el 16 de octubre acusado de rebelión, sedición y malversación. La pregunta es cómo se podría gestionar la Generalitat desde la cárcel.

En primer lugar, el magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena deberá dar su opinión cuando la defensa de Sànchez solicite su libertad para participar en la sesión de investidura, siempre y cuando el presidente del Parlament, Roger Torrent, lo proponga después de reunirse con los grupos parlamentarios durante la próxima semana. Desde ERC ya se ha puesto encima de la mesa el nombre de su líder, Oriol Junqueras, en la msima situación procesal que Sànchez.

De momento, Sànchez es la propuesta de Junts per Catalunya, formación con la que concurrió a las pasadas elecciones del 21D como número 2, tras Puigdemont.

Desde JxCat se estima que el pacto con ERC fue que la presidencia del Parlament recaería sobre ellos, mientras que la presidencia de la Generalitat sería para Puigdemont. Ahora, ERC esgrime que como no puede ser Puigdemont, el que fuera su vicepresidente podría ser el candidato de los independentistas.

JxCat cree posible la investidura, siempre y cuando el juez Llarena lo permita. No obstante, la última ocasión que Sànchez pidió participar como diputado en la sesión constitutiva del Parlament, Llarena le negó la posibilidad de la presencia física, pero no su voto delegado.

Y en la última ocasión que Sànchez pidió su libertad, el magistrado del Supremo le reprochó que mantenga "su compromiso en una candidatura cuyo líder proclama el objetivo de restablecer la dinámica" separatista. Con la intervención de Puigdemont en la que renunciaba a su candidatura no le ha puesto las cosas fáciles a Sànchez, quien se ha desmarcado en sus delcaraciones judiciales de unilateralismo y ha negado que haya apoyado la violencia en ningún momento. 

Si Sànchez no puede ser el candidato, JxCat propondrá a Jordi Turull, número 3 de la lista, pero son conscientes que sus socios podrían exigir una persona sin causas judiciales. Además, ya nadie descarta unas nuevas elecciones.