La Mesa del Parlament ha decidido no someter a votación la enmienda de la CUP donde se hacía un reconocimiento explícito de la república catalana porque han sido transaccionadas en un texto final sin declaración unilateral de independencia (DUI) ni apelaciones a la república catalana. El Pleno ya ha empezado.

JxCat y la CUP registraban a primera hora la nueva versión de la propuesta de resolución sobre la "restitución de las instituciones catalanas", en la que se avala la legitimidad de Carles Puigdemont como candidato a ser reelegido president pero se evita reafirmar la declaración unilateral de independencia (DUI). En el texto se incorpora algunas modificaciones sugeridas por la CUP pero deja a un lado la polémica enmienda que validaba la proclamación de la independencia y que, por este motivo, amenazaba con comprometer judicialmente a los soberanistas.

De hecho, los servicios jurídicos del Estado están estudiando ya las responsabilidades en que podrían incurrir los miembros de la Mesa del Parlament si finalmente mantuviesen la admisión a trámite de las enmiendas de la CUP para reafirmar la declaración unilateral de independencia, según han indicado fuentes del Gobierno.

También la Fiscalía General del Estado está estudiando las "posibles implicaciones penales" de la admisión a trámite por la Mesa del Parlament de las enmiendas de la CUP para reafirmar la declaración unilateral de independencia.

En concreto, la propuesta de resolución registrada por los independentistas manifiesta el "rechazo más absoluto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución", con la que se han "vulnerado los derechos fundamentales de los catalanes" y "restringido las facultades de soberanía de sus instituciones legítimas", por lo que se pide "poner fin" inmediatamente a su vigencia. Otro de los párrafos añadidos a instancias de la CUP denuncia la "represión generalizada del Estado español sobre el movimiento republicano catalán", que sufre "la prisión, el exilio y todo tipo de medidas penales injustas y antidemocráticas".

También denuncia la "deriva autoritaria y antidemocrática del Estado español", así como las "presiones e injerencias" del Gobierno de Mariano Rajoy al Tribunal Constitucional para vetar la investidura de Puigdemont.

La resolución mantiene el redactado original de JxCat en lo que se refiere a denunciar la "destitución ilegal e ilegítima" de Puigdemont y se proclama la voluntad y el compromiso de restaurar la institución de la presidencia de la Generalitat.

Puigdemont, subraya el texto, "sigue contando con la mayoría parlamentaria suficiente" para poderle "ratificar la confianza como presidente", por lo que las fuerzas independentistas exigen que el Gobierno del Estado "cese las injerencias" sobre las instancias judiciales para impedir que se materialice la voluntad democrática "legítimamente expresada en el referéndum de autodeterminación de Cataluña del 1 de octubre".

Se apuesta por activar desde el Parlament "todos los instrumentos y procedimientos" para garantizar los "derechos civiles y políticos de todos" sus diputados y "restablecer todas las instituciones" catalanas, "comenzando por la presidencia" de la Generalitat.