La eventual candidatura de Jordi Sànchez está pendiente del acuerdo global entre las fuerzas independentistas. Será Carles Puigdemont quién propondrá a Jordi Sànchez como candidato a presidente de la Generalitat en los próximos días siempre y cuando se cierre satisfactoriamente la negociación. Esta es la tesis con la que trabajan las tres fuerzas independentistas para desbloquear la sesión de investidura.

No obstante, fuentes de ERC estiman que todavía no hay nombres sobre la mesa de la negociación y que antes debe hacerse el pleno ordinario del Parlament del jueves. Se discutirán y votarán cinco propuestas de resolución. Mientras que el PSC pide que el tiempo para convocar elecciones empiece a contar, Comú-Podem basa su propuesta en la defensa de la escuela pública y apela al consenso, JxCat hará votar una resolución de apoyo a Puigdemont.

Según la versión oficial, todavía quedan "flecos" y a pesar de las negociaciones y conversaciones a tres bandas (JxCat, ERC y CUP), no han habido avances significativos. Fuentes republicanas estiman que el acuerdo difícilmente será presentado esta semana y consideran que el anuncio podría ser a principios de la próxima semana, aunque no hay nada cerrado. Primero, debe hacerse el pleno, en el que JxCat pretende legitimar a Puigdemont en una resolución que contará con los votos de Esquerra en su totalidad i de Comú-Podem en alguno de los puntos. Los comunes, no obstante, votarán negativamente a Puigdemont, aunque comparten parte del diagnóstico, según ha asegurado Elisenda Alamany. 

Precisamente el Parlament fue el escenario ayer lunes de diversas reuniones entre los independentistas para "ultimar" el acuerdo. Antes de anunciar públicamente el pacto, Puigdemont quiere que su figura sea reconocida por el Parlament, por lo que su grupo ha presentado una resolución en la que se dice que Puigdemont tiene la legitimidad para ser president. Después de este paso, sería el mismo Puigdemont quién oficializaría su renuncia y propondría a Jordi Sànchez con un gran acto en Bruselas, todavía por concretar, aunque algunas voces dicen que podría ser este fin de semana o el siguiente. Allí se crearía la consejo de la república presidido por Puigdemont.

Con el nombre de Sànchez sobre la mesa se mantendría el pulso con el Estado que demanda Puigdemont. Cabe recordar que Sànchez está en prisión preventiva en Soto del Real acusado de rebelión y sedición. Así, debería pedir permiso al juez para poder asistir al pleno de la sesión de investidura. Desde ERC se ve con escepticismo esta posibilidad, pues estiman que no habría un presidente de la Generalitat "efectivo", dado que Sánchez debería volver a la cárcel después de ser elegido, siempre y cuando el juez le diera permiso para acudir al Parlament.

La propuesta de Sànchez ya ha sido descartada por las fuerzas no independentistas al considerarla inviable. No obstante, fuentes conocedoras de la negociación mantienen que todavía no se ha puesto el nombre del expresidente de Òmnium sobre la mesa, pues lo que se está negociando ahora es el pacto de gobierno y la estructura del Consell Executiu. El portavoz de ERC, Sergi Sabrià ha sido claro: "Nos hemos intercambiado documentos".

Los negociadores por parte de JxCat son Elsa Artadi, Eduard Pujol, David Bonvehí, Francesc Sànchez, Pep Riera i Eusebi Campdepadrós. Por parte de ERC son Alba Vergés, Gerard Gómez, Sergi Sabrià i Roger Torrent. Por la CUP participan sus cuatro diputados en algún momento u otro. Además, la CUP recuerda que cualquier acuerdo o pacto debe ser ratificado por sus asambleas locales.

Además del acuerdo programático, se está perfilando la estructura del Govern de la Generalitat. Los principales escollos son la dirección de los medios de comunicación públicos y el Departamento de Interior. Desde ERC y la CUP tampoco se fían del excesivo poder que puede acumular Jordi Turull, que sería el verdadero hombre fuerte de Puigdemont en el nuevo Govern, según el primer esquema de estructura que JxCat habráia presentado y que ERC todavía no ha validado. Turull también está siendo investigado y está en libertad bajo fianza.