La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el president del Parlament, Roger Torrent, plantaron al rey Felipe VI en el "besamanos" durante la recepción de bienvenida del Mobile World Congress (MWC). La alcaldesa ya lo avisaba la tarde anterior asegurando en redes sociales asegurando que no quería rendir un "vasallaje impropio de una democracia del siglo XXI", puesto que "no es un cargo electo democráticamente sino hereditario". Asimismo rechazaba las críticas del monarca al 1-O y no haber tenido "un mínimo gesto de empatía" hacia los que sufrieron las cargas policiales.

Ambos, sin embargo, sí se sentaron en la cena institucional junto a Felipe VIEn la mesa presidencial de la cena, dispuesta para 18 comensales, el Rey y Nadal ocupaban las posiciones centrales, uno frente a otro, y Felipe VI estaba flanqueado por Sáenz de Santamaría -a su derecha, en el lugar ocupado otros años por el presidente de la Generalitat- y Mats Granryd, mientras que el ministro tenía a su derecha a Torrent y Colau y a su izquierda al presidente del Grupo Banco Mundial.

"Una cosa es el respeto institucional y otra la pleitesía. Más en los tiempos que corren", justificó Colau al respecto. A diferencia de Torrent, Colau aplaudió el discurso del Monarca y buscó un momento discreto para acercarse al Rey e intercambiar unas palabras con él antes de la cena.

En su discurso, el rey ignoró la polémica pero sí llamó a mantener una "firme" cooperación entre el Gobierno central, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona "con objetivos claros y en beneficio de todos", para que esta ciudad prolongue su historia de "éxito continuado" como sede del Mobile World Congress (MWC). En su discurso, Felipe VI se dirigió a los cerca de 200 invitados fundamentalmente en inglés, si bien con algunas frases en castellano y en catalán, idioma en el que ha subrayado que la cooperación entre el Gobierno de España, la Generalitat y el Ayuntamiento es "una clave evidente" del éxito logrado por la celebración del Congreso Mundial del Móvil en Barcelona desde 2006.

"Este mismo compromiso de nuestras Administraciones, corporaciones y compañías debe ser siempre un propósito esencial para que este encuentro siga consolidando de cara al futuro su proyección e influencia a todo el mundo; y lo haga desde aquí mismo, desde Barcelona, candidata para albergar el centro tecnológico europeo que desarrolle la tecnología 5G", ha añadido.

Acompañado por la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, el Rey fue recibido por el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, y el ministro de Industria, Álvaro Nadal, en la entrada del Palau, donde llegaba el ruido de caceroladas, silbatos y consignas coreadas por manifestantes independentistas tras las vallas de seguridad, a gran distancia.

Cacerolada de protesta

Al menos cinco personas han resultado heridas durante las protestas -que han coincidido con otra concentración a favor de la presencia del Rey- debido a breves cargas efectuadas por los Mossos d'Esquadra, que han detenido a una persona que supuestamente ha tratado de agredir a los agentes.

También participaba en este recibimiento Mats Granryd, director general de GSMA, la sociedad que representa a las principales operadoras de telefonía móvil del mundo y anfitriona de la cena de bienvenida junto a la Fundación Mobile World Capital Barcelona que preside la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau.

En sus palabras, también en inglés, Colau ha querido resaltar que este último año "no ha sido fácil" ni para Cataluña ni para España, al tiempo que ha proclamado: "Somos una ciudad de paz y de solidaridad y estamos totalmente comprometidos con la libertad de expresión y los derechos humanos".or su papel durante el pasado mes de octubre frente a la situación de Cataluña.

Mientras tanto, el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont se ha sumado a las críticas instando al monarca a pedir perdón. "El Rey Felipe VI será bienvenido a la República de Cataluña como máxima autoridad de España cuando pida perdón por su papel inconstitucional el pasado mes de octubre", ha escrito el expresidente catalán en su cuenta de Twitter. Puigdemont ha hecho así alusión al discurso de Don Felipe del pasado 3 de octubre, dos días después de la celebración del referéndum del 1-O suspendido por el Tribunal Constitucional.