Carles Puigdemont va perdiendo apoyos para ser investido presidente de Cataluña a distancia. Sus más fiables aliados, Esquerra Republicana, han apostado por el realismo y para ensanchar el independentismo gobernando la Generalitat. Otro eventual aliado a la propuesta de la elección de Puigdemont desde Bruselas, EnComú-Podem, ha rechazado una investidura telemática. Ambas formaciones pretenden constituir un Parlament en normalidad y un debate de investidura. Mientras tanto, Puigdemont ha exigido al Estado que evite lo que él califica de "fraude democrático" de impedir que él sea presidente de la Generalitat. Además, ha criticado que la oposición use tanto el reglamento del Parlamento como la ley para evitar su investidura a distancia.

Puigdemont, que ha participado en el consejo nacional del PDCat, que todavía es su partido, ha recordado a la dirección que "somos herederos y deudores de Convergència". Para Puigdemont, él tiene que ser el presidente porque la ciudadanía lo votó. Artur Mas se ha despedido hoy de la dirección después de que el pasado martes dimitiera de presidente.

En cambio, desde Esquerra, que de puertas afuera dice que Puigdemont es el candidato, reclama también "realismo". Esquerra Republicana hará caso de las recomendaciones de los letrados y no piensa forzar el reglamento. Marta Rovira ha defendido ante el consejo nacional de su formación que, en estos momentos, lo más importante es recuperar la Generalitat "con urgencia". Para Rovira, no se puede permitir que el PP siga gobernando Cataluña después de ser la última fuerza en el Parlamento. Según ERC, no formar un gobierno sería perpetuar el artículo 155. Así, ERC apuesta por elegir una Mesa del Parlament como paso indispensable para visualizar la mayoría independentista. A la vez, ha aconsejado realismo ante las dificultades, del mismo modo que ha pedido ampliar la base soberanista.

Otra jarra de agua fría a Puigdemont ha venido de los comunes. Elisenda Alamany ha defendido buscar fórmulas para no tener un presidente telemático, con el objetivo de formar gobierno y acabar con la aplicación del 155 como prioridad.

Alamany ha pedido a JxCat y ERC que busquen una alternativa para tener una legislatura larga: "No apostaremos por una legislatura exprés. Nos pueden gustar más o menos las mayorías escogidas, pero las ha escogido el pueblo de Cataluña", ha subrayado. En una entrevista a Catalunya Ràdio, la diputada electa ha señalado que nadie es imprescindible. "La prioridad ahora es el país y no los bailes de nombres y de siglas", ha añadido. 

Finalmente, la CUP se ha ofrecido a estar presente a Mesa del Parlament para asegurar la mayoría republicana. A pesar del ofrecimiento, la CUP necesitaría los votos otras formaciones, pues con sólo 4 escaños no sería posible el acceso a Mesa.