Cada día hay una idea nueva sobre la mesa. El mundo independentista tantea qué posibilidad hay para que Carles Puigdemont sea investido presidente sin pisar Cataluña. Las últimas horas ha sido la de la "investidura telemática". Según explican, Puigdemont no se movería de Bruselas y sería proclamado presidente por el Parlament por los diputados presentes en la Cámara. Esto sin descartar su entrada en el Parlament para ser elegido presidente y horas después presentarse para ser detenido. Otra idea que ha circulado las últimas horas también sería una larga marcha a pie desde Perpiñán a Barcelona con centenares de personas protegiendo Puigdemont hasta su entrada al Palacio del Parlament. Esto contrasta con la petición del PSC: un presidente de un país tiene que vivir y trabajar en el país del que es presidente.

Un pero: no está previsto en el reglamento de la Cámara la posibilidad de la elección telemática. Incluso desde Esquerra se pasa la pelota a los letrados de la Cámara: serían los asesores jurídicos, después de que miércoles 17 de enero se constituya el Parlament, los que tendrán que certificar si es posible esta vía. A pesar de todo, los indicios apuntan a qué es casi imposible usar esta fórmula. Así, las personas de confianza de Puigdemont tendrán que buscar una nueva vía "imaginativa".

Pero antes del debate de investidura del presidente de la Generalitat, hacia final de enero, hay la constitución del Parlament y de su Mesa, órgano de gobierno de la Cámara. A estas alturas sólo Ciutadans ha avanzado que su candidato será José María Espejo-Saavedra. Albert Rivera, desde Madrid, ha avanzado que se reunirá bien pronto con Xavier Domènech, de Comú-Podem, para buscar apoyos.

Por otro lado, el sector independentista está de acuerdo en qué la Mesa tenga mayoría soberanista. De momento, todo parece indicar que Carme Focadell no repetirá y desde ERC se ha lanzado el nombre de Carles Mundó, aunque algunos otros proponen el de Ernest Maragall. Con el único que coinciden Esquerra, Junts per Catalunya, CUP y el PDCat es que quieren tener mayoría en la Mesa. Pero las conversaciones para certificarlo están pendientes de la decisión de Puigdemont.

Demòcrates, aliados electorales de ERC, ya han propuesto abrir conversaciones como los Comunes por incoporarlos a Mesa. Antoni Castellà, líder de los democristianos indepedentistes, ha lanzado la idea públicamente que los cuatro diputados electos que ahora se encuentran en Bélgica renuncien al escaño y faciliten esta mayoría. Fuentes parlamentarias han señalado que los cuatro ya han realizado el preceptivo formalismo, por lo cual Antoni Comín y Meritxell Serret (ERC) y Carla Ponsatí y Lluís Puig (JxCat) ya son diputados. Eso sí, cualquiera de ellos puede renunciar en cualquier momento.

Miquel Iceta, líder del PSC, ha asegurado que no tendría ningún inconveniente al votar a Espejo-Saavedra, siempre y cuando desde Ciutadans se haga la propuesta formal y no a través de los medios de comunicación. Asimismo, propone una Mesa con la presencia de todos los grupos parlamentarios. Iceta ha reconocido que ya ha mantenido contactos con PP, Cs, Comunes y ERC. A todos ellos les propone que el presidente del Parlamento desarrolle sus funciones dentro del marco del Estatut y de la Constitución, que no se escojan personas que no puedan ejercer su tarea y que se constituya un gobierno estable. Iceta ha asegurado que en los próximos días también se reunirá con JxCat y con la CUP, a los cuales también los hará la misma reflexión: el presidente de un país tiene que vivir y trabajar en el país.

Del mismo modo que el PSC ya ha iniciado conversaciones preliminares para la configuración de Mesa, el PDCat, a través de Marta Pascal, ha anunciado futuras negociaciones con los tres grupos independentistas para conseguir una mayoría soberanista en la Mesa. El PDCat, además, está pendiente del que piensa hacer Puigdemont. Esquerra también ha dicho el mismo, pero ha añadido los Comunes.

A diferencia de los seguidores de Puigdemont, a pesar de que desde ERC se sigue manteniendo que Puigdemont es el candidato a presidir la Generalitat, también quieren un gobierno que gobierne desde el primer momento y no están demasiado convencidos de hacer dos gobiernos: uno de ejecutivo y uno de representativo desde Bruselas, tal y como también se está proponiendo desde los aledaños de Puigdemont.

Al igual que los socialistas, PP y Cs ya han descartado la investidura telemática por "ilegal", según los populares.