El funcionamiento del Senado sigue siendo un misterio para mucha gente que tras las pasadas elecciones generales de 20 de diciembre de 2015 y 26 de junio de 2016 se preguntó cómo era posible que el Partido Popular continuase manteniendo en él mayoría absoluta.

Buena parte de culpa es debido al número de senadores que no se eligen en las urnas por los ciudadanos sino por cada parlamento autonómico entre sus diputados. Entre ellos el Parlament de Catalunya que, tras la celebración de las elecciones de este 21 de diciembre convocadas al amparo del artículo 155 de la Constitución, deberá volver a designar a sus senadores. Y entre ellos no estará el Xavier García Albiol tras los pésimos resultados del Partido Popular.

En concreto, le corresponde al Parlament elegir a ocho senadores ya que, siguiendo la Ley del Régimen Electoral Central que rige en Cataluña, tiene designado como mínimo uno, además de uno más por cada millón de habitantes que tenga la comunidad autónoma.

Así pues, siguiendo el reglamento del Parlament y la Ley 6/2010, de 26 de marzo del   procedimiento de designación de los senadores que representan a la Generalitat, tras la constitución del Parlament y la designación de la Mesa, que como máximo se producirá el 23 de febrero, se deben presentar las candidaturas al Senado durante un máximo de 30 días.

La clave del reparto

Según estas mismas leyes, “la Mesa, de acuerdo con la Junta de Portavoces, determina el número de senadores que corresponde proporcionalmente a cada grupo parlamentario”, teniendo en cuenta que “si, al realizar la distribución de candidatos, se produce empate entre dos o más grupos parlamentarios, la candidatura se atribuye al grupo que no tiene ningún candidato o candidata”. Además, el reparto recoge que se debe garantizar “la presencia equilibrada de mujeres y hombres”.

Esta norma no es muy concreta, pero teniendo en cuenta cómo fue el reparto entre grupos políticos que se hizo en 2015, con dos para ERC y CDC y otro para Ciudadanos, PP, PSC y Podemos, y los resultados de este 21D podríamos aventurar un reparto.

Calculando el porcentaje sobre 8 del total de votos que ha obtenido cada partido, a Ciudadanos le corresponderían sin duda dos senadores, así como a ERC y Junts per Catalunya. Otro senador sería para el PSC y otro para Catalunya en Comú-Podem ya que, aunque ha obtenido sólo el 7,45% de los votos, en 2015 el PP se llevó un senador con apenas un punto más.

Al igual que en 2015, la CUP no tendrá senador, pero lo histórico es que el Partido Popular, al igual que ir al Grupo Mixto en el Parlament, se quedará sin ningún senador catalán, ni por designación autonómica ni electoral, ya que en el 26J tampoco obtuvo alguno.

Repercusiones en el Senado

Los cambios más significativos que se producirían en el Senado serían que el PP vería reducida su mayoría absoluta a 148, muy por encima aún de la mitad de la cámara que está en 133.

Pese a conseguir un senador más, Ciudadanos se mantendría en el Grupo Mixto con cuatro senadores, ya que son necesarios mínimo seis para conformar uno propio. 

Xavier García Albiol desaparece del Parlamento nacional y queda relegado en la política catalana a tener que organizarse y compartir tiempo de palabra con la CUP.