El líder del PP catalán, Xabier García Albiol, y el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, fueron espiados por una unidad de inteligencia de los Mossos d'Esquadra. Y no serían los únicos políticos que, tras mostrarse contrarios al porcés, habrían sufrido seguimientos, según han informado de la investigación.
Los agentes que hicieron estas labores pertenecían a la Unidad Central de Respuesta Operativa (UCRO), una unidad "muy selecta" que se integra en la Comisaría de información de los Mossos d'Esquadra.
Para hacerlo, crearon su propio protocolo a seguir que se basaba en crear identidades falsas, todo dobles identidades para poder espiar a políticos contrarios o rivales del procés seguido por los políticos independentistas y el propio ya expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont. Sin embargo, las mismas fuentes antes citadas de la investigación aseguran que el uso de DNI falsos es algo habitual a la hora de hacer seguimientos para obtener información.
Además hay que recordar que la Policía sorprendió a mossos intentando destruir e incinerar documentos días después de la realización del referéndum independentista del 1-O.
Aun así, la Policía Nacional ha podido encontrar pruebas con las que se demostraría que estos seguimientos a políticos fueron una realidad. Los documentos que así lo probarían fueron incautados el pasado 26 de octubre, sólo un día después de que las formaciones independentistas aprobaran en el Parlament la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) mientras la oposición abandonaba el Pleno como protesta.
Estos documentos serían parte de la documentación que los Mossos intentaron incinerar, pero no lo consiguieron.
Labores para facilitar el 1-O
Los investigadores aseguran que el cuerpo especial de inteligencia de los agentes autonómicos catalanes se habrían centrado en espirar a políticos del PP, como Albiol o Millo; pero también mantienen que los Mossos habrían estado desarrollando labores de protección para facilitar la celebración del 1-O. Y eso que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) les ordenó directamente impedir la votación; después de que el Constitucional declararse inconstitucional el referéndum y las leyes que lo sustentaban.
Además, entre la documentación se han encontrado archivos relacionados con la extinta agencia de detectives Método 3, que elaboró centenares de informes sobre los principales personajes de la vida política, económica y social de Cataluña a petición de sus clientes.
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que instruye la parte del caso que afecta a los Mossos y otros "colaboradores" del procés en la que está imputado el exjefe de esta policía autonómica Josep Lluis Trapero, está esperando el informe policial que detalle el contenido de las cajas llenas de dichos documentos.
