Siempre elegante, pero clásico. Sobre todo polémico. Difícilmente sus declaraciones dejan indiferente. Xavier Garcia Albiol (Badalona 1967) se ha movido toda su vida dentro del PP. Con 22 años ya era militante y un año después ya era regidor. Hijo de un padre almeriense y una madre de Badalona, se crió a la tercera ciudad de Cataluña, de la que llegaría a ser alcalde entre 2011 y 2015 gracias a la abstención de CiU, después de haberse iniciado en la política local el 1991. Veinte años haciendo de oposición. Badalona había sido gobernada desde 1979 por el PSUC y el PSC. En las elecciones municipales de 2015 fue posible el que no había pasado el 2011. Una coalición de partidos de izquierdas obtuvo la alcaldía, a pesar de que Albiol había ganado las elecciones.

De muy joven, gracias a su altura, jugó al baloncesto. Se formó a las categorías del Juventud, equipo en el que jugaría en categoría juvenil y júnior, pero no tenía basta aptitudes para pasar al primer equipo, perdiéndose una figura del deporte rey de Badalona. Cómo no podía ser de otra manera, es seguidor de la Penya en baloncesto, pero del Espanyol en fútbol. También aficionado al esquí, era habitual que pasara por el Valle de Arán cuando José María Aznar era presidente del Gobierno español. Aznar siempre tenía unos minutos para hablar con el joven político de Badalona que le prometía que llegaría a ser el alcalde de su ciudad.

Casado y con dos hijos gemelos, ha dedicado toda la vida al Partido Popular. Aunque empezó estudios de derecho, la política han sido su vida. Ha ocupado varios cargos orgánicos y de representación institucional, tanto a nivel local, como provincial, hasta llegar a presidir el partido en Cataluña sustituyendo Alicia Sánchez-Camacho.

Ya fue la cabeza de lista el septiembre de 2015. Ahora, repite. Las encuestas, no obstante, no le son demasiado propicias Conociendo el PP catalán, Albiol tiene que mantener, como mínimo, los resultados de hace dos años. Si no es así, la calle Génova tomará medidas.