Xavier Domènech (Sabadell, 1974) es de la máxima confianza de Ada Colau. Pero también sintoniza, y mucho, con Pablo Iglesias (quien no recuerda el beso a los labios entre ellos dos en el Congreso de los Diputados) o Íñigo Errejón. Este brillante estudiante de historia, premio extraordinario de doctorado de la UAB y premio Ciutat de Barcelona de historia 2006, se vinculó de muy joven con el movimiento antimilitarista. También fue portavoz de la Plataforma Unitaria en Defensa de la Universidad Pública durante el mandato de José María Aznar y los recortes a los centros universitarios. A la vez, formaba parte del equipo de la revista de pensamiento marxista Mientras tanto. Académicamente es especialista en movimientos sociales y en la transición, tan criticada por numerosos miembros de su mundo político.

Políticamente se vinculó a Procés Constituient, un grupo soberanista no independentista, del cual también forman parte otros colaboradores de Colau, como Jaume Assens.

Cuando Colau llegó a la alcaldía de Barcelona el verano de 2015, Domènech fue a trabajar junto a la alcaldesa como comisionado de estudios estratégicos. Este cargo lo dejó meses después para asumir el liderazgo de la coalición electoral entre los comunes de Colau, ICV, EUiA y Podemos. La candidatura de Domènech fue la ganadora de las elecciones de 2015, y también unos meses después, cuando se tuvieron que repetir las elecciones españolas. Por cierto, las encuestas ni se lo olían la primera vez. 

Ahora, Domènech deja los viajes semanales a Madrid para ir al Congreso por el hemiciclo del parque de la Ciutadella. Tendrá más tiempo para estar con su hijo Drac y participar, más de cerca, del proyecto político Común-Podemos.