Un joven okupa deja Barcelona para pasar desapercibido y se instala en Zaragonza, dónde termina detenido por, presuntamente, haber asesinado a un hombre que llevaba unos tirantes con la bandera de Espanya. Se trata de Rodrigo Lanza, de 33 años, que proviene de una familia de militares chilenoscolaboradora de la dictadura de Augusto Pinochet. Su abuelo, el almirante Sergio Huidrobo, fue una de las personas de confianza del dictador ultra chileno.

Lanza fue condenado el año 2008 por la agresión a un guardia urbano de Barcelona. Los hechos sucedieron el 4 de febrero de 2006, cuando unas patrullas de la guardia urbana acudieron a Sant Pere Més Baix, 55, un edificio situado en el centro de Barcelona, dónde había una fiesta okupa sin permiso. Los urbanos fueron recibidos por una veintena de personas con palos, piedras y botellas. A resultas de los objetos lanzados, un policía municipal quedó tetraplégico.

En el juicio en la Audiencia Provincial de Barcelona se condenó a Lanza a cuatro años y medio. Su abogado, Jaume Asens, recurrió al Tribunal Supremo, pero este aumentó la condena hasta a cinco años. Después de cumplir la sentencia, en 2012, Lanza fue el protagonista del documental Ciutat morta, dirigido por Xavier Artigas i Xapo Ortega, conjuntamente con Patricia Heras, una joven que aprovechando un permiso penitenciario se suicidó. El documental mantenía la tesis que todo había sido un montaje policial con el beneplácito del Ayuntamiento de Barcelona. Además, en el documental se aseguraba que había un testigo "clave", que nunca declaró en sede judicial.

Malestar en la Guàrdia Urbana

La emisión de este documental creó un gran malestar en la Guàrdia Urbana y en la familia del agente. En ningún momento se recogía la versión de la policia local de Barcelona.

El documental, que obtuvo el Premi Ciutat de Barcelona 2014, fue líder de audiencia en TV3 cuando se emitió. El jurado del premio concedido por el Ayuntamiento con Xavier Trias de alcalde estimó que se merecía el galardón "en tanto que ejercicio de libertad de expresión a través de un cine de denuncia indispensable en cualquier sociedad".

Como que los hechos sucedieron bajo la administración municipal del PSC, el entonces responsable de Seguridad del Ayuntamiento, el convergente Joaquim Forn, (ahora encarcelado en Estremera acusado de rebelión, sedición y malversación), llevó una còpia del video a la Fiscalía por si se apreciaba algún tipo de delito. El alcalde cuando se produjeron los hechos era Joan Clos y el regidor responsable de Seguridad era Jordi Hereu, ambos socialistas. Fiscalía archivó la denuncia.

Asimismo, el abogado de Lanza era Jaume Asens, actual teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona y persona de confianza de la alcaldesa, Ada Colau. Asens intentó una revisión de la sentencia, lo que no prosperó. Ante la actuación de Asens, desde la Guàrdia Urbana se tomó con precaución su entrada como regidor de Barcelona en Comú, pues muchos compañeros del guardia tetraplégico no han olvidado la actuación del letrado en la defensa de Lanza y su protagonismo en el documental.

Ahora, Lanza está detenido por haber agredido con un objeto contundente a un hombre de 55 años, Víctor Laínez, simpatizante de Falange. Ambos discutieron en un bar porque Laínez llevaba unos tirantes con la bandera de Espanya y Lanza lo acusó de ser un "facha".