“El partido que gobierna España ha vuelto a implementar el fascismo”, hablar de ciudadanos “abatidos” por la Policía, de “golpe de Estado” de España o denunciar maltrato del Estado español hacia los exconsellers en prisión. Estas son sólo algunas de las frases que ha lanzado Carles Puigdemont como dardos ante un auditorio en Bruselas copado con 200 alcaldes independentistas y algunos de sus exconsellers.

Hasta ahora, Puigdemont había usado palabras más moderadas y un tono calmado en sus intervenciones tanto cuando era president, como cuando fue cesado por la aplicación del artículo 155. Pero este martes algo ha cambiado, quizás que este acto en el Palacio de Bellas Artes de Bruselas se ha entendido como el primer acto de campaña de Puigdemont para las elecciones del 21D, una campaña que ha arrancado en Bruselas, donde el expresidente lleva refugiado más de una semana.

Por ello, Puigdemont se ha mostrado duro y no ha cesado en acusar al Estado y al Gobierno de Mariano Rajoy de haber usado la violencia, de fomentar el “fascismo” para convertir a España en un Estado totalitario e, incluso, ha denunciado maltratos dentro de las prisiones en la que ahora duermen ocho de sus exconsellers.

Demandará a España por maltrato

“Nuestros colegas que están en prisión han sido maltratados por las autoridades españoles” ha dicho Puigdemont para acto seguido anunciar que “España deberá responder ante la Justicia internacional”. Dicho de otro modo, el expresident ha aprovechado este acto que algunos ya definen como “su primer acto de campaña desde el exilio” para anunciar que presentarán denuncias ante al Justicia internacional porque considera que sus compañeros han sufrido maltrato y violación de los derechos humanos.

Con esta afirmación, Puigdemotn añade más leña al fuego, esa llama que ha intentado vender a los ocho exconsellers y a los Jordis encarcelados entre las prisiones de Estremera, Soto del Real y Alcalá Mecó por sedición, como si fueran presos políticos del Estado central.

Define España como un país totalitario que “implementa el fascismo”

“El partido que gobierna España ha vuelto a implementar el fascismo”, ha dicho Puigdemont sin titubear. Y esta ha sido la línea que ha seguido Puigdemont, la de vender a España como un país totalitario que usa la violencia, maltrata y tiene presos políticos por negarse a dialogar y reconocer el procés.

Por ello, ha definido la aplicación del 155 como un “golpe de Estado de España ante un Parlamento y un Gobierno legítimo”, una “vulneración de derecho de los hombres con encarcelamientos y maltratados” y ha pedido apoyo a los que están “al lado de Cataluña en todo este proceso”, para “los que están lejos de sus familias, que tiene miedo de un Estado que da miedo”.

Es más, ha subrayado que no quieren un país donde se pueda “ir a la cárcel por cumplir un programa electoral” y ha hecho un repaso histórico señalando que Cataluña “soló ha prosperado de forma correcta cuando ha sido gobernada por ella misma, por sus instituciones”. Así se lo ha dicho a los 200 alcaldes allí presentes: “Tenemos la obligación y el deber de defenderlo y de mantenerlo ante todas estas amenazas”.

El expresidente de la Generalitat afirma que la relación entre Cataluña y España es “una historia llena de intervenciones, de suspensiones, de golpes de estado, de encarcelamientos también, no es algo nuevo en nuestra historia”, por lo que “nuestro combate viene de lejos, pero todavía tenemos largo camino a recorrer. Pero tenemos una sola vía para llegar, un solo camino para convertirnos en una república independiente”.