Carles Puigdemont, presidente cesado de la Generalitat, compareció ante casi 200 periodistas agolpados en Press Club Brussels pasadas las 12:30 horas para explicar por qué había huido de Cataluña en la noche del domingo al lunes con destino a Bruselas. Su explicación ha sido la siguiente: "Es un acto de coherencia que demuestra que la república catalana será un Estado diferente". Previamente había asegurado que con su marcha había preferido "garantizar que no habrá violencia, que no habrá enfrentamientos" en Cataluña. Aseguró que no pedirá asilo político en Bélgica y que él y sus consejeros no quieren "eludir la justicia, pero queremos garantías jurídicas, las que se dan en Europa" y que, a su juicio en España, un Estado "opresor" no se dan.

"Plan de trabajo" del "gobierno legítimo"

Sin pronunciar ni una sola vez la palabra exilio, recalcando como ciudadano europeo tiene libertad de movimientos por toda la UE, explicó que el "gobierno legítimo" de Cataluña se ha divido en dos, una parte encabezada por él mismo con los cincos consejeros que también se han ido a Bruselas, y la otra que se ha quedado en Cataluña encabezada por el exvicepresidente Oriol Junqueras. Acto seguido pasó a explicar lo que denominó como "plan de trabajo" que ha elaborado y que se basaría en cuatro puntos:

1.-La parte del Gobierno "desplazado a Bruselas" tiene como misión "denunciar la parcialidad dela justicia española", "para denunciar ante todo el mundo el déficit democrático que se da, hoy, en el Estado español"

2.- "La otra parte del Gobierno" con Junqueras a la cabeza, "continúa en Cataluña realizando tareas legítimas como Gobierno catalán", dijo Puigdemont quien añadió que "todos vamos a seguir trabajando en esta estrategia de no confrontación". En este punto fue cuando afirmó por primera vez que "no vamos a escapar de la justicia" pero que "ante las graves injusticias" cometidas por el estado español, optaron por irse a Bruselas.

3.- Iniciativas para impedir que el artículo 155 de la Constitución se lleve a la práctica. "Les pedimos a los funcionarios catalanes que hagan lo posible para salvar las instituciones catalanas". Se olvida Puigdemont de que todos los consejeros y la presidenta del Parlament han acatado el 155.

4.- Las elecciones del 21 de diciembre, una oportunidad. "No nos dan miedo los retos democráticos. Les daremos respuesta", de esta forma Puigdemont anunció que concurrirían a las elecciones autonómicas convocadas por Rajoy para el 21 de diciembre, comicios que definió como "un reto" al que irán "con todas nuestras fuerzas". En este punto lanzó una pregunta al gobierno de Rajoy. “¿Respetarán los resultados que darán una mayoría al bloque independentista?". Afirmó que él sí respetará los resultados de estas elecciones.

Tras afirmar que "la causa catalana es la causa sobre la que se han fundado los valores de Europa", hacer un llamamiento a los gobiernos europeos para que no permitan que el gobierno de Rajoy no dialogue y no toleren "agresiones extremas", pidió "al pueblo de Cataluña que se prepare para una tarea larga" con el pacifismo como estrategia.

Contra policía y jueces

En el turno de preguntas aseguró que no había pedido nada al Gobierno belga, que eligió Bruselas como destino porque es la capital de Europa y para "actuar con libertad y seguridad" porque en España se dan "condiciones de represión". "Hemos venido a buscar garantías que el estado no nos da en Cataluña". Denunció que la policía española les quitó la protección a los consejeros cesados desde el viernes y redujo la suya y que la "violencia de la policía española" el 1 de octubre fue la que inició el caos. Denunció una y otra vez la "violencia" del Estado español, la ausencia de garantías jurídicas y que si se les "garantizan los derechos volvería".

Se sacrifica para que no haya violencia

Junqueras justificó su huida de Cataluña porque "si nos hubiéramos quedado allí hubiera habido una reacción muy violenta del Estado español" y acto seguido añadió: "No quiero exponer a mis ciudadanos a otra situación de violencia". A su ladom el exconsejero de interior, Joaquin Forn, respondió cuando le preguntaron si estaba dispuesto a afrontar 30 años de cárcel para defender la república catalana que "se nos quiere equiparar con terroristas. necesitamos ayuda de ustedes, de los periodistas, para que se nos comprenda".