A las 10:00 horas de la mañana, con permiso de la dramática situación de Galicia, todas las miradas volverán a ponerse en Cataluña. Es la hora límite que tiene Carles Puigdemont para aclarar si proclamó la independencia de Cataluña. Una pregunta ante la que el Gobierno espera un “sí” o un “no”. Cualquier otra respuesta será interpretada como un “sí” y aceleraría el uso del artículo 155.

Una hora antes, Josep Lluís Trapero y los presidentes de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, están citados de nuevo a declarar en la Audiencia Nacional por un supuesto delito de sedición con penas que van de 8 a 15 años de cárcel.

El Ejecutivo reclama una respuesta "clara y sencilla" a Carles Puigdemont, que está agotando el plazo. Si contesta con un sí, tendría de plazo hasta el jueves a la misma hora para echarse atrás antes de que el Gobierno avance en la aplicación del artículo 155 del texto constitucional. Lo mismo ocurriría en caso de que diera una respuesta ambigua, ya que el Ejecutivo ha dejado claro que también seguiría adelante con esa medida.

En ese sentido, fuentes del Gobierno recalcan que no la frenaría que el presidente de la Generalitat enviara una carta en la que no contestara claramente o repitiera sus palabras ante el pleno del Parlament. En ellas dijo que asumía el "mandato del pueblo" para que "Cataluña se convierta en un estado independiente en forma de república", pero, acto seguido, propuso "suspender los efectos de la declaración de independencia" para abrir la puerta al diálogo

Puigdemont sólo podrá evitar por tanto la aplicación del artículo 155 si responde claramente que no declaró la independencia o, si lo hizo, si se retracta de ello. El presidente de la Generalitat no aclaró ayer el sentido de esa respuesta en sus palabras con motivo de un homenaje al que fuera presidente de la Generalitat Lluis Companys en el 77 aniversario de su fusilamiento.

Por otra parte, una hora antes de que venza el plazo, vuelven a la Audiencia Nacional Trapero y los líderes de ANC y Omniu, Cultural, que ya declararon el pasado 6 de octubre ante la jueza Carmen Lamela, que investiga el asedio a la Guardia Civil durante los registros policiales del 20 de septiembre y quien les ha vuelto a citar tras recibir un nuevo informe del instituto armado que extiende los hechos al 1-O.

Ese día la Fiscalía no pidió ninguna medida cautelar contra ellos y es una incógnita si hoy lo hará en vista del extenso informe de la Guardia Civil que los responsabiliza de la inacción de los Mossos, por un lado, y de alentar las movilizaciones, por otro. Según han informado a Efe fuentes de los Mossos, Trapero acudirá a su cita en la Audiencia Nacional, si bien aún no se sabe si lo hará la intendente debido a los motivos de salud que ya le obligaron a declarar el 6 de octubre por videoconferencia. También irán a declarar Sánchez y Cuixart, apuntan fuentes cercanas a las entidades soberanistas.


Tanto la jueza como la Guardia Civil creen que Sánchez y Cuixart "forman parte de un comité estratégico con unas funciones concretas a ejecutar" para conseguir la independencia de Cataluña e incluso les sitúan "en una posición decisoria similar" a la que ostenta la cúpula de la Generalitat, mientras que Trapero sería el brazo ejecutor del plan independentista.

Lamela ha citado también para hoy en calidad de testigos a dos guardias civiles y a la secretaria judicial que ese 20 de septiembre, ante la concentración que mantuvo a varios agentes encerrados en la Consellería de Economía durante casi 24 horas, tuvo que salir del edificio por un teatro anexo camuflada entre el público.

En este nuevo atestado, la Guardia Civil extiende los hechos hasta el día del referéndum y considera "evidente" que el comportamiento de los mossos durante la preparación y la celebración del 1-O no respondía a la voluntad individual de los agentes. Al contrario, era parte de un "plan premeditado para evitar actuar y que no podía más que proceder de la cúpula policial de Mossos", comandada por Trapero "y en conexión directa con miembros del comité estratégico", entre ellos Puigdemont.