La Junta de Portavoces y la Mesa del Parlament, reunidas este lunes a las 15:30 después de haber retrasado su encuentro por la comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, ha decidido suspender el pleno ordinario que debía celebrarse el próximo miércoles.

La mayoría independentista en el órgano rector de la cámara catalana formada por Junts pel Sí y la CUP lo ha acordado por la situación “excepcional” que vive la política catalana tras el 1-O y amplía así las semanas que ya lleva el Parlament con el trabajo ordinario paralizado ante el desafío independentista. 

La oposición ya ha mostrado su rechazo a esta decisión, defendiendo que, una vez más, los independentistas, con mayoría en escaños pero no en votos, pisotean sus derechos y se lleva sin hacer una sesión al Gobierno de Carles Puigdemont desde hace semanas.