La juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha decidido enviar a prisión sin fianza a los líderes de Asamblea Nacional Catalana y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, entendiendo que son los principales promotores de las manifestacions que acabaron en enfrentameitno con los agentes de la Policía Nacional y de la Guardía Civil.

Así, acepta de forma íntegra la petición hecha poco antes por la Fiscalía, que solicitaba su ingresso en prisión incondicional y sin fianza. Por ello, los presidentes de la ANC y de Òmnium Cultural partiran rumbo al centro penitenciario de Soto del Real tras haber declarado en la Audiencia Nacional como imputados por un presunto delito de sedición durante la protestas de los días 20 y 21 de septiembre.

Las primeras reacciones no se han hecho esperar. El primero ha sido el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, que ha criticado que el PP y el Gobierno hablen de diálogo para volver a la ley mientras la Justicia manda a prisión a los líderes de la ANC y Òmnium,

Valoración del propio Sánchez

El líder de ANC tampoco ha tardado en valorar su propio ingreso en prisión. "Lamentablemente la decisión de la juez ha sido privarnos de libertad. Es un acto que no responde a ningún principio de justicia. Es un alto que lo que intenta es atemorizarnos, castigarnos por haber defendido la libertad", dice en un vídeo que ha subido al Twitter de la Asamblea Nacional Catalana.

"Y por haber salido a la calle pacíficamente, como hacía tiempo no hacíamos. Por eso os quiero pedir de manera muy sincera que cualquier respuesta que demos en los próximos días y sobre todo en las que continuarán en esta movilización permanente que nos ha de llevar a la proclamación de la república, las hagamos siempre con esta actitud que nos ha hecho tan fuertes de unidad, de civismo, de confianza en nosotros mismos". "No podrán doblegarnos si nos mantenemos fuertes. Yo lo estoy", ha continuado

"Sé que es una decisión que puede indignar a mucha gente. A mí también me indigna. Pero la libertad o es sincera o no es libertad. La Audiencia Nacional ha decidido privarnos de libertad, pero el 1 de octubre todos juntos decidimos abrir las puertas de la libertad.  Y la ganaremos", termina el vídeo.

 

Promotores de las manifestaciones

La jueza les acusa en el auto de medidas cautelares al mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, de ser los principales responsables de promover aquellas concentraciones "por su capacidad de convocatoria".

Lamela cree que ambos actuaron con el objetivo de impedir que los agentes y la comisión judicial que estaba practicando un registro en la Consellería de Economía pudieran desarrollar su trabajo en cumplimiento de la Ley. En este sentido recoge el llamamiento de Sánchez a los congregados: "Que nadie se vaya a casa, será una noche larga e intensa".

Según la jueza, ANC y Òmnium lanzaron mensajes en las redes sociales no para participar en una manifestación pacífica frente a los edificios donde se practicaban registros en el marco del operativo para prevenir el referéndum, sino para la "protección" de sus gobernantes con consignas como "para parar a la Guardia Civil".

Lamela apunta a Cuixart y Sánchez como los "interlocutores" de las movilizaciones, pero sin que aceptaran las opciones que los especialistas de seguridad ciudadana proponían para evitar o disminuir los riesgos, ni que trataran de desconvocar o diluir esas concentraciones.

La jueza, según informa El País, la Guardia Civil sitúa a Jordi Sànchez y a su tocayo Cruixart - presidente de Òmnium Cultural -, junto con Josep Lluís Trapero, en el organigrama diseñado por la Generalitat para lograr la ansiada independencia. Establece dos comités para este cometido, uno estratégico, conformado por los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural, y otro ejecutivo, donde se encuentran los Mossos d'Esquadra. 

Además, la jueza considera que los ya conocidos como 'los Jordis' fueron "interlocutores de la concentración". Por su parte, la magistrada destaca el incidente con el coche de la Guardia Civil.