Mariano Rajoy dio cinco días para que el Govern de Carles Puigdemont respondiera al requerimiento mandado, una petición previa a la aplicación final del artículo 155. Cuando quedan tres días para que ese plazo llegue a su fin, el próximo lunes a las 10:00 horas, las figuras claves del independentismo todavía no han movido ficha de forma pública, pero si se reúnen en la intimidad.

Puigdemont estaría manteniendo este mismo viernes contactos con representantes de los partidos independentistas, con Junts per Sí y la CUP, estos últimos mucho más críticos con su decisión de pedir la retirada de la declaración unilateral de independencia si se implantara una mediación internacional.

Con estas reuniones, Puigdemont busca redactar una respuesta al requerimiento del Gobierno de Mariano Rajoy mientras las presiones sobre su persona siguen aumentando.

Tanto la CUP, como los miembros de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y ahora también de ERC quieren, y así lo hacen saber públicamente, que Puigdemont confirme que sí se ha declarado la independencia de Cataluña.

Por el momento, no se espera ningún cambio pues el Govern estaría dispuesto a agotar el plazo y no presentaría respuesta hasta el mismo lunes.

Junqueras, el último en sumarse a las presiones a Puigdemont

La Cup fueron los primeros, pero su estela de presiones ha sido asumida por el mismísimo vicepresidente de Puigdemont, Oriol Junqueras.

En una respuesta a un tuit previo de Ernest Maragall, Junqueras ha afirmado que está "totalmente de acuerdo" con la idea del exconseller socialista de que "es la hora de asumir el riesgo de la libertad". Así, pide que Puigdemont que haga efectiva la declaración de independencia.