El portavoz de la Generalitat, Jordi Turull, ha comparecido ante los medios de comunicación después de la reunión del Govern celebrada horas antes del pleno por la independencia. Turull ha asegurado que tiene la sensación es vivir un día histórico, pero ha evitado reiteradamente responder sobre la comparecencia de Carles Puigdemont, lo que ha enfadado a algunos de los periodistas presentes en la rueda de prensa.

El portavoz no ha querido dar ningún detalle del pleno de la tarde del 10 de octubre: “No me corresponde a mí decidir qué va a hacer el president”, "seré un frontón".

Lo que sí que ha subrayado es que “el Govern está absolutamente cohesionado”, haciendo referencias a las fracturas en el Ejecutivo catalán que han trascendido en los últimos días en torno a la declaración unilateral de independencia (DUI).

Durante el turno de preguntas, Turull ha señalado que ha echado de menos que Rajoy no haya desautorizado a Pablo Casado por amenazar a Puigdemont.

Asimismo, se ha pronunciado sobre el éxodo de empresas en Catalunya: "Al Govern le preocupa todo lo que pasa en Cataluña. Silencio no ha habido sobre esto. Yo me sumo a la denuncia a las presiones del Estado y en mostrar la plena confianza en la economía catalana, que es muy fuerte, pero claro que me preocupa esta situación. Pero esta es una sociedad que se adapta a los cambios. La realidad económica de este país es también la pequeña y mediana empresa. Intentaremos que estos cambios de empresa tengan el menor impacto posible, sobre todo en las pequeñas localidades en las que estas tienen sus sedes", ha sentenciado, a lo que ha añadido que se une a denunciar la asfixia económica que está utilizando el Estado para presionar.