Tras una hora de retraso, pues el propio Puigdemont ha pedido más tiempo después de que la CUP definiera como “blanda” la declaración prevista, el president ha leído una comparecencia en la que ha pedido suspende la declaración de independencia a cambio de mediación internacional.

Les ofrecemos la comparecencia íntegra de Carles Puigdemont en el Pleno del Parlament de este martes:

Llegados a este momento histórico, y como presidente de la Generalitat, asumo, al presentarles los resultados del referéndum ante todos ustedes y ante nuestros conciudadanos, el mandato de que el pueblo de Catalunya se convierta en un Estado independiente en forma de república.
Esto es lo que hoy hacemos con toda solemnidad, por responsabilidad y por respeto. Y con la misma solemnidad, el Govern y yo mismo proponemos que el Parlament suspenda los efectos de la declaración de independencia para que en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible llegar a una solución acordada.
Creemos firmemente que el momento pide, no sólo la desescalada en la tensión, sino, sobre todo, la voluntad clara y comprometida para avanzar en las demandas del pueblo de Catalunya a partir del resultado del 1 de octubre; resultados que debemos tener en cuenta de manera imprescindible en la etapa de diálogo que estamos dispuestos a abrir.
Es conocido de todos ustedes que, desde el mismo día siguiente al referéndum, se han puesto en marcha diferentes iniciativas de mediación, de diálogo y de negociación a nivel nacional, estatal e internacional. Algunas de estas son públicas; otras no lo son, pero lo serán. Todas son muy serias y eran difíciles de imaginar hace sólo un tiempo.
Los llamamientos al diálogo y a la no violencia se ha sentido desde todos los rincones del planeta: la declaración que hizo ayer el grupo de ocho premios Nobel de la Paz, la que hizo The Elders --al frente de los cuales está el exsecretario general de Naciones Unidas Kofi Annan y del cual forman parte personalidades de gran relevancia mundial--, los posicionamientos de presidentes y primeros ministros de países europeos, de líderes políticos europeos.
Hay un ruego de diálogo que recorre Europa. Porque Europa ya se siente interpelada sobre los efectos que puede tener una mala resolución de este conflicto. Todas estas voces merecen ser escuchadas y todas, sin excepción, nos han pedido que abramos un tiempo para dar una oportunidad de diálogo con el Estado español.
Hoy también corresponde esto. Por responsabilidad y por respeto.
Acabo. Y lo hago apelando a la responsabilidad de todos. A los ciudadanos de Catalunya les pido que continúen expresándose como lo han hecho hasta ahora, con libertad y con respeto a los que piensan diferente.
A las empresas y actores económicos les pido que continúen generando riqueza y que no caigan en la tentación de utilizar su poder para amedrentar a la población.
A las fuerzas políticas les pido que contribuyan con sus palabras y sus acciones a rebajar la tensión. También lo pido a los medios de comunicación.
Al Gobierno español le pido que escuche, ya no a nosotros si no quiere, sino a quienes abogan por la mediación y a la comunidad internacional, y a los millones de ciudadanos de toda España que le piden que renuncie a la represión y la imposición.
A la Unión Europea le pido que se implique a fondo y que vele por los valores fundacionales de la Unión.
Hoy el Govern de Catalunya hace un gesto de responsabilidad y generosidad, y vuelve a extender la mano al diálogo. Estoy convencido de que, si en los próximos días todos actúan con la misma responsabilidad y cumplen con sus obligaciones, el conflicto entre Catalunya y el Estado español se puede resolver de manera serena y acordada, y respetando la voluntad de los ciudadanos.
Por nosotros no quedará. Porque queremos ser fieles a nuestra larga historia, a todos los que han sufrido y se han sacrificado por ella, y porque queremos un futuro digno para nuestros hijos e hijas, para toda aquella gente que quiera hacer de Catalunya su tierra de acogida y de esperanza.
Muchas gracias.