Minutos después de firmar junto a Carles Puigdemont y el resto de integrantes de Junts Pel Sí, la CUP ha comparecido ante los periodistas para anunciar que suspenden la actividad parlamentaria salvo que sea para proclamar la independencia. Lo ha anunciado el portavoz del secretariado nacional de la CUP, Quim Arrufat, que ha dado al president un plazo de un mes para rectificar: “Encontraríamos normal que fuera un límite de un mes más o menos”. Arropado por el resto de miembros del secretariado de la formación ha insistido en que “estaba acordado”. De esta manera, dejan al Govern en minoría parlamentaria por lo que el president va a tener muy complicado seguir gobernando. Solo podrá contar con ellos para proclamar la independencia

La formación anticapitalista ha explicado, en línea con lo avanzado por su portavoz parlamentaria, Anna Gabriel, que este no era el Pleno que ellos habían querido y pactado con Puigdemont. Aseguran que se han enterado una hora antes del inicio de la sesión y que ellos estaban en contra de su postura. Mientras tanto, en redes sociales, han insistido en su tremenda decepción ante lo que consideran la "pérdida de una oportunidad histórica".

Reacción de Arran

Sonada ha sido la reacción de Arran, la organización juvenil de la CUP, que ha hablado de una "traición inadmisible", con un claro culpable, Carles Puigdemont, que ha frenado "el mandato popular claro y rotundo del referéndum". "En el Paseo de Sant Joan se respira rabia e indignación. ¿Millones de personas heridas para esto? No tenéis vergüenza Junts pel Sí", indica otro comentario en el perfil de Twitter de Arran.

Finalmente, esta misma organización juvenil invita a que "ahora más que nunca hace falta que continuemos organizados para exigir la aplicación inmediata de la independencia. ¡Que la prudencia no nos haga traidores!".