En la mañana del martes, la Guardia Civil ha requisado notificaciones de las mesas electorales del 1 de octubre en la sede de la empresa Unipost en Terrasa. Los agentes se han personado ante el local, aunque no portaban la correspondiente orden judicial para hacerlo. Por tanto, han tenido que esperar a que llegara el secretario judicial, que no lo ha hecho hasta pasadas las 17 horas de ese mismo día.

Una vez recibida la orden, la Guardia Civil estaba a punto de comenzar su trabajo cuando un grupo de manifestantes, que aguardaban en los aledaños, han intentado impedir los registros en Unipost.

Finalmente, tras una sentada a las puertas del edificio, los Mossos d'Esquadra han tenido que intervenir y han desalojado a los manifestantes que querían impedir el acceso de la comitiva judical con la orden del juez de intervenir y abrir los sobres incautados. Todo, material preparado pata la celebración del referéndum del 1-O declarado ilegal por el Tribunal Constitucional.

Entre los mossos y los manifestantes se han vivido algún momento de tensión, por lo que los agentes han tenido que coger en volandas a más de un civil para llevárselo de la puerta de Unipost.

Tras el desalojo, la comitiva judicial ha podido acceder a la empresa, aunque antes se han visto obligados a crear un cordón de seguridad. El juez cree que hay "claros indicios" de que los sobres requisados porten tarjetas censales para el 1-O.