Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y la guardia pretoriana independentista dieron este jueves noche el pistoletazo de salida a la campaña por el referéndum del 1-O. El president y el líder de ERC se fundieron con los más de 8.000 asistentes al acto de la plaza de toros de Tarragona bajo un grito unánime: “independencia” y “votarem”. A dos semanas vista de la consulta plebiscitaria, la campaña ha arrancado sumida en la polémica: urnas escondidas, papeletas clandestinas, censo secreto… El Estado está activando los resortes judiciales para atajar el órdago secesionista y el president de la Generalitat, el vicepresident, la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han remitido una carta a Mariano Rajoy y al rey Felipe VI pidiendo una solución dialogada para pactar un referéndum con garantías.

En la misiva, los firmantes estiman necesario enarbolar un espacio de diálogo para ver "de qué manera nos podemos poner de acuerdo para que los catalanes celebramos un referéndum. Un diálogo abierto y sin condiciones ", según ha desvelado RAC1.

El objetivo, según la carta, que ha sido rubricada por el Ayuntamiento de Barcelona y el Govern, es acercar posturas y encontrar una solución negociada después de que el Estado ha cercenado cualquier intento secesionista. Además, en la misiva se achaca al Ejecutivo el haberse negado a dialogar.