El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido que no cederá locales de titularidad municipal para el referéndum del 1 de octubre. Así lo ha comunicado el teniente de alcalde, Gerardo Pisarello después de recibir el informe de los servicios jurídicos municipales. La alcaldesa Ada Colau ya había anunciado que esperaría a la decisión del Tribunal Constitucional sobre la convocatoria del referéndum independentista, así como al informe de sus funcionarios. 

Tras la firma del decreto de convocatoria del referéndum para el 1 de octubre, el presidente de la Generalitat y el vicepresidente del Govern, Oriol Junqueras, comunicaron por carta a los alcaldes catalanes que el Govern prevé utilizar para el referéndum los colegios electorales habituales, y les han dado 48 horas para confirmar la disponibilidad de los locales utilizados en las elecciones al Parlamento de Cataluña celebradas el 27 de septiembre de 2015.

El Ayuntamiento de Barcelona, tras tomar esta decisión, ha solicitado al Govern que aclare cómo piensa organizar la votación del 1-O y qué le pide en concreto que haga el consistorio municipal.