Penúltimo intento desde el Govern de la Generalitat de internacionalizar el debate sobre la independencia catalana, y penúltimo intento que no llega a buen puerto. Este miércoles el presidente Carles Puigdemont tiene previsto inaugurar la “delegación del Govern en los Países Nordicos” en Copenhague. Un viaje de más de 2.000 kilómetros para sólo eso, una inauguración, porque Puigdemont se encontrará con las puertas cerradas de los despachos de cualquier miembro del Ejecutivo danés.

La embajada de Dinamarca en España ha confirmado a ELPLURAL.COM que ningún miembro de su Gobierno se verá o acudirá al acto del presidente catalán. Sólo “dos funcionarios del ministerio de Exteriores” estarán presentes en la inauguración de la delegación.

De esta manera, y a un mes de la celebración del referéndum independentista, Puigdemont, su conseller de Asuntos Exteriores y Relaciones Institucionales, Raül Romeva, y Francesca Guardiola, hermana del ex técnico del Barça y delegada del Govern en los países nórdicos, no han conseguido reunirse con el ministro de asuntos exteriores danés, Anders Samuelsen, pese a haberlo intentado en varias ocasiones.

Dastis: no va a ningún sitio

Por parte del gobierno español, ha sido el ministro de Exteriores el encargado de valorar este viaje de Puigdemont. Alfonso Dastis considera que la ausencia de miembros del Gobieron danés en la inauguración de la ‘embajada’ catalana en Copenhague “es una confirmación de algo que todo el mundo comparte, que es que los secesionismos y las rupturas de países no van a ningún sitio”.

El ministro de Exteriores ha subrayado así que los procesos de separación son “contrarios” a los objetivos que se persiguen con el “esfuerzo en pro de la unidad europea”.

Y, sobre que el presidente catalán, Carles Puigdemont, haya acudido a inaugurar esa embajada en Dinamarca, ha opinado que “una vez más” se dedica “a cosas que no le corresponden en lugar de hacer lo que tiene que hacer”, que “es atender a los problemas de los ciudadanos catalanes”.