La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha reiterado este miércoles que “no soy, no he sido nunca ni nacionalista ni independentista”, pero ha defendido la celebración del referéndum porque “hay una nación que pide ser reconocida y que lo hace de forma pacífica”.

Así ha respondido Colau al director de La Razón, Francisco Marhuenda, cuando éste le ha preguntado, durante una entrevista en Espejo Público, sobre su posición sobre el desafío independentista. La alcaldesa también ha querido fundamentar su defensa del referéndum “frente al autoritarismo del Partido Popular, que está enquistando, que está polarizando y está provocando que mucha gente que no es independentista acabase votando 'sí, sí' el 9-N”, debido a la “situación de bloqueo provocada por el PP, como forma de protesta”.

Más política y menos denuncias

Ada Colau ha puesto en el foco del problema independentista la actuación del Partido Popular desde que recurrió el Estatut en el Tribunal Constitucional y ahora al frente del Gobierno de España, desde donde “sólo ha dicho que no” sin poner sobre la mesa “ninguna propuesta, ni alternativa”, sólo lanzando amenazas de llevar cualquier actuación “al juzgado”. “Que vuelva todo al camino político porque con la judicialización no resolvemos nada”.

Sobre este debate, la alcaldesa de Barcelona también ha aprovechado para defender un nuevo modelo territorial donde se den “muchas más competencias a las áreas metropolitanas” que son, señala Colau, donde más se concentra actualmente la población “y los grandes retos de nuestros días”.

Ataques al turismo, aislados

La alcaldesa de la ciudad condal también ha sido preguntada por los recientes ataques contra los turistas en Barcelona perpetrados por el grupo Arran, las juventudes de la CUP. Colau ha hecho hincapié en que son actos “puntuales” y que en la ciudad “no hay una situación generalizada de violencia o de intimidación en las calles”, rechazando los comentarios que hablan sobre ‘kale borroka’ y llamando a la calma.

Colau ha querido “invitar a todo el mundo a visitar Barcelona”, poniéndola como “modelo de cohesión y convivencia ciudadana”, insistiendo en pedir “prudencia” a los grupos de la oposición, señalando que el daño que quieran hacer no es a ella o a su Gobierno sino “a la ciudad de Barcelona”.

La regidora barcelonesa ha informado que desde el Consistorio se está colaborando con la justicia para esclarecer los responsables de los ataques entregando la empresa metropolitana de transportes y la guardia urbana toda la información a los Mossos d’Esquadra.

Preguntada por sus mensajes con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, sobre este asunto, Colau los ha querido enmarcar en una crítica más dentro de las recibidas por estos hechos, insistiendo nuevamente en que son “aislados”.

El caso de Juana Rivas

Ada Colau también ha sido preguntada por su posición acerca del caso Juana Rivas, del cual ya había afirmado anteriormente que lo consideraba una “situación propia de la edad media”.

La alcaldesa se ha reafirmado en sus palabras, insistiendo en que “se me pone la piel de gallina, no sólo como responsable política, sino como mujer y como madre” que Rivas, “una mujer maltratada, se la someta a la situación, que sus hijos puedan acabar en manos de ese maltratador”.

Colau no ha querido quedarse ahí, y ha insistido que el caso de Juana Rivas “refleja una situación que no es anecdótica”, sino que hay “una dejación de funciones del Estado respecto a las mujeres que sufren violencia machista”, recordando los fuertes recursos que ha llevado a cabo el PP desde el Gobierno en esta materia: “La situación más grave de violencia que vive el país, la situación de violencia que genera más personas asesinas, más personas agredidas, más personas violadas, el gobierno las trata como una cosa anecdótica”.