El Consejo de Estado ya tiene su dictamen sobre la reforma del Reglamento del Parlament de este miércoles y que permite la aprobación exprés de la ley que prevé amparar el referéndum del 1 de octubre y la ley de transitoriedad jurídica. Por unanimidad ha llegado a la conclusión de que existen los suficientes fundamentos jurídicos como para recurrir la medida ante el Tribunal Constitucional.

No habían pasado más de un par de horas desde que el Parlament aprobara esta reforma con los votos a favor de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP, y Marinao Rajoy entendía que era su turno para mover ficha, para avanzar en el tablero con la intención de evitar que se pueda llegar a celebrar el referéndum del 1 de octubre.

Por ello, el presidente del Gobierno solicitó de manera urgente un dictamen del Consejo de Estado. Rajoy pedía información parta saber cuál debe ser el siguiente paso. Ahora, con la información en la mano, el Gobierno podría recurrir la reforma del Parlament ante el Constitucional.

Es más, todo parece apuntar a que será este viernes, en la reunión del Consejo de Ministros que presidirá Rajoy, cuando se apruebe la presentación de ese recurso.

En concreto, solicitó un dictamen urgente sobre el artículo 135.2 del Reglamento del Parlamento catalán tal como ha sido redactado en la modificación aprobada hoy por el pleno de esta institución.

¿Qué supone la modificación del Parlament?

La modificación aprobada por el parlamento catalán permite que, a partir de ahora, algunas leyes se puedan aprobar de forma exprés. Es decir, el Parlament podría aprobar la ley en la que se amparará el referéndum del 1-O con el procedimiento de lectura única. Además, bastaría un único debate en sesión plenaria si así lo acordase el pleno.

La votación venía precedida de un dictamen del Consejo de Garantías Estatutarias, que por un lado avaló que la lectura única sea propuesta por un solo grupo y no por el conjunto del Parlament, pero alertó de que la reforma del reglamento "omite" la exigencia de que este procedimiento se limite a casos en que la "simplicidad" de la norma lo permita, por lo que sería "contrario" a la Constitución y el Estatut.

El Parlament ha buscado una clara intención de facilitar el camino hacia el proceso de independencia de Cataluña. Es más, pone las tablas para que el próximo 6 de septiembre se pueda aprobar la ley en la que se sustentaría el referéndum del 1-O sin tener que hacer un gran debate. Sólo con la proposición de un grupo del Parlament y la oposición no podría plantear enmiendas.

Además, se ha acordado que el nuevo periodo de sesiones se inicie el 15 de agosto. Así, se podría incluir en el orden del día, a última hora, la votación de esta ley para poner marcha directa al referéndum.