El vicepresidente de la Junta de Castilla y León y portavoz del Gobierno autonómico, Francisco Igea, ha recalcado en una entrevista en ABC que va a trabajar para “acabar esta legislatura” y “defender” la labor de gobierno de Ciudadanos “en las próximas elecciones”. Para los próximos comicios confía en “ser el cabeza de lista” de la formación naranja, aunque advierte que “el color no es importante, sino el programa que vaya ahí”.
Igea es rotundo y comenta que “los proyectos políticos, para consolidarse, necesitan dos legislaturas”, aunque asegura que se arrepiente de las decisiones “no tomadas”, confesando que echó de menos “haber sido más rápido en la primera ola”. “Pedíamos el estado de alarma, podíamos haberlo hecho con más insistencia o para que se hubiese tomado la decisión antes”, afirma, añadiendo que con la buena evolución de la pandemia que está experimentando la comunidad gracias a las medidas restrictivas y a la rapidez de la vacunación espera “un final de verano al aire libre sin mascarillas”.
También afirma que no se siente desgastado en el Gobierno autonómico por la gestión de la pandemia, sino “muy satisfecho”: “Hay Igea para rato esté donde esté. No tengo ninguna intención de dejar de ser Igea políticamente hablando”.
Asimismo, ha tenido palabras para el líder de la oposición, el socialista Luis Tudanca, a quien acusa de ser “incapaz de salir de la estrategia de su partido a nivel nacional”: “Tiene una sumisión permanente y una manera sectaria de hacer la política, y se rodea de personas que son un club de hooligans”.
La última polémica
El vicepresidente de la Junta protagonizó una sonada polémica después de arremeter contra el Procurador del Común, Tomás Quintana, quien vinculó la alta mortalidad en las residencias de la región con la limitación en las derivaciones a los hospitales. Entre otras afirmaciones, Igea aseguró que esa es “la opinión de una persona” que presentó un informe “falto de rigor”.
Tras las descalificaciones y acusaciones, las bancadas de la oposición pidieron cordura y responsabilidad. “Basta ya, no se puede permitir que por parte de un gobierno haya esta deslealtad institucional hacia el resto de las instituciones y órganos de la Comunidad”, espetó Tudanca pidiendo a Mañueco que su Ejecutivo, “en algún momento, vuelva a la cordura institucional”.
