Pocas elecciones como las de los Estados Unidos consiguen congregar tanta atención y expectación. Se ha convertido, sin duda, en un evento que nadie quiere perderse, aunque eso signifique dormir menos por la diferencia substancial del horario. Los medios de comunicación no americanos también han estado al pie del cañón en las últimas semanas preparando especiales con coberturas exhaustivas que se prolongaron hasta el pasado sábado 7 de noviembre, momento en que se conoció la victoria del candidato demócrata Joe Biden

El gobierno de coalición de España acaba de cumplir un año de vida y le quedan tres más por delante, si no hay algún cambio importante o presentaciones de mociones de censura más sólidas que la del pasado mes de septiembre de Vox. Así que, todavía habrá que esperar para que en España se celebre la conocida como la fiesta de la democracia. Mientras tanto, comunidades autónomas como la valenciana quieren dejar asuntos cerrados para que estas sean lo más “democráticas”, “paritarias” posible. Por eso, el gobierno de coalición valenciano (formado por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem) registró el pasado mes de octubre en las cortes la nueva Ley Electoral Valenciana que, principalmente busca rebajar la barrera electoral (una de las más duras de todo el territorio) del 5% al 3%. Esta es la segunda vez que el Botànic espera poder sacar adelante esta normativa que califican como “la más avanzada de España”. 

“La hemos presentado con la idea de que salga adelante. Tenemos esperanza. Esta ley ya fue pactada con Ciudadanos y no sería entendible que ahora no hubiera acuerdo. En las conversaciones que hemos tenido con ellos hemos notado un cambio de postura y eso es positivo”, explica el portavoz de Compromís, Fran Ferri, en les Corts. El principal problema con el que se ha topado el ejecutivo valenciano han sido los 66 votos que necesitan aglutinar para hacer realidad la nueva Ley Electoral Valenciana. La negativa del PP y de Vox, le obligan a depender, una vez más, de Ciudadanos, quienes precisamente siempre han defendido la relevancia de la rebaja de la barrera electoral, no solo en público sino también en sus diferentes programas electorales. 

Sin embargo, durante la legislatura pasada y pese a su compromiso con esta ley, la formación naranja ahora liderada por Toni Cantó en la Comunidad Valenciana, se descolgó a última hora del acuerdo que habían sellado con los partidos del Botànic. Esto provocó que la ley se quedara en el cajón y no regulara los comicios autonómicos de 2019. “La legislatura pasada nos dejaron tirados. Ahora, han sido ellos los que nos pidieron volver a retomar este tema”, apunta el portavoz del PSPV-PSOE, en el parlamento valenciano Manolo Mata. También la diputada de Unides Podem, Naiara Davó, avala esta afirmación: “Al principio de esta legislatura, fue Ciudadanos quien vino a hablarnos de esta ley. Pasado el confinamiento, decidimos retomar este asunto”. 

Desde Ciudadanos, en cambio, no narran la situación de la misma manera ni dan por sentado que esta ley vaya a salir adelante. La diputada de Ciudadanos en las cortes, Mamén Peris explica a ElPlural.com que la nueva ley electoral “se ha presentado sin consenso” y que su formación se enteró “prácticamente por la prensa”. “En estos momentos nuestra prioridad no es una nueva ley electoral. Tenemos otros asuntos mucho más graves. El Botànic ha hecho un corte y pega de la ley que ya presentó. Tienen muchas prisas y tendrán que dar muchas explicaciones”, advierte la parlamentaria de la formación naranja. 

Asimismo, Peris recuerda que la firma de su grupo no aparece en el nuevo documento registrado, algo que, según ella, refleja que esta “no ha sido consensuada”. Y avisa: “ya adelanto que si es el mismo texto sin ningún tipo de cambio nuestro voto no será favorable. Me da que tienen mucha prisa por salvar al soldado Dalmau”. El diputado socialista Mata explica, por el contrario, que se acordó realizar así el registro de la ley con la idea de que las demandas de Ciudadanos fueran posteriormente incluidas vía emiendas. Una de las demandas de la formación naranja es que haya una mayor proporcionalidad. Es decir, que la circunscripción deje de ser provincial y pase a ser única, de carácter autonómico. De hecho, se acogieron a este argumento en la legislatura pasada para votar en contra de la ley. 

¿Nueva estrategia de Ciudadanos?

La parlamentaria Davó interpreta el cambio de postura de Ciudadanos como una nueva estrategia motivada no tanto por el contenido de la ley, sino por el contexto actual. “Hasta ahora, Ciudadanos ha estado intentando acercarse al Botànic y de esa manera blanquear su gestión caótica de Madrid. La reciente reforma fiscal progresiva aprobada seguramente les haya impulsado a virar su posición. Sabemos que son contrarios al aumento del impuesto del patrimonio”, señala.  E incluso Davó apunta a las metamorfosis de su líder valenciano: “Esta actitud de Ciudadanos la hemos visto muchas veces. Sus diputados hacen un gran trabajo, pero después llega Cantó dice que no y se tira por la borda todo el esfuerzo”. 

Los puntos más pioneros de la ley 

El eje primordial de esta ley es la rebaja de la barrera electoral del 5% al 3%. El también conocido como umbral electoral es la proporción mínima de votos que necesita una lista electoral para conseguir escaños. “La actual ley electoral valenciana es obsoleta. Tiene una barrera que implica que formaciones votadas por más de 100.000 valencianos se queden fuera del parlamento”, indica Ferri. De hecho, así le ocurrió a Izquierda Unida en las elecciones autonómicas de 2015. Consiguió 106.047 pero se quedó sin representación parlamentaria puesto que no llegó al 5% de los votos, ya que obtuvo un  4,26%. 

Modificar la barrera electoral para el socialista Mata también es una cuestión de “reivindicación histórica” y de “justicia electoral”. Pero, esta ley va mucho más allá y también incluye elementos hasta ahora no planteados en otros territorios como por ejemplo el voto preferencial.  Esto permitirá a la ciudadanía seleccionar directamente a representantes de la lista que tengan su interés. Así, en la misma papeleta que se deposita en las urnas, la ciudadanía podrá seleccionar a través de una X  hasta un total de tres representantes. Si un representante reúne más de un 10% de los votos podrá promocionar en la propia lista elaborada por el partido.  

Esta medida busca que la participación de la ciudadanía en unas elecciones no se limite a depositar una papeleta, sino que puedan expresar su opinión entre los candidatos de cada lista. Para Ferri, el voto preferencial hubiera sido muy útil en las épocas de mayorías absolutas del PP donde candidatos acusados de delitos de corrupción repetían en las listas sin consecuencias. 

Otro de los puntos de esta norma que no ha convencido a Ciudadanos es la paridad en las listas. La medida, que en este caso ha sido propuesta por Unides Podem, busca que en las listas elaboradas por los partidos ayuden a las mujeres a romper techos de cristal dentro del ámbito político. Algo no contemplado en la ley  electoral valenciana actual de 1987. La ley Orgánica de Régimen Electoral (Loreg) ya fue precisamente reformada para que todas las cámaras de representantes tanto nacionales como autonómicas tengan una composición equilibrada entre hombres y mujeres. Actualmente, las candidaturas que se presenten en las distintas elecciones los candidatos de cada sexo no pueden estar representados en más del 60% ni en menos del 40% en el conjunto de la lista. 

“Esta propuesta va más allá y ofrece más posibilidades. La idea es que no se agrupen los hombres en los principales puestos de salida, algo que en la Loreg no se resuelve”, explica la parlamentaria Davó y recuerda que no obliga directamente a que los dos primeros números sean copados por mujeres. Algo a lo que se aferra Ciudadanos para criticar esta propuesta: “Tal y como lo plantean, no nos convence. ¿por qué no pueden haber dos hombres encabezando las listas? Eso elimina la igualdad”, critica la diputada Peris. 

A la parlamentaria Peris tampoco le convence la parte de la ley que regula el tema de las primarias de los partidos. Esta norma premiará a las formaciones políticas que hayan realizado un proceso de primarias, concretamente con un aumento del 5% de la subvención electoral. “¿Dónde tenemos el amparo legal para imponer a los partidos cómo tienen que designar a sus candidatos? Seguro que eso genera muchas impugnaciones”, critica la diputada de la formación naranja. 

La votación de la ley seguramente no se produzca hasta principios de 2021. Los partidos del Botànic esperan que Ciudadanos vuelva a la postura inicial. La formación naranja, por su parte, les pide que “vuelvan a tender puentes”.