Han transcurrido casi cuatro años desde el último encuentro físico entre el expresident de la Generalitat, Carles Puigdemont, y su número dos en el Govern hasta la aplicación del 155, Oriol Junqueras. Ambos dirigentes se han reencontrado este miércoles en Waterloo en la primera cita desde que el líder de Junts huyera de España.
Junqueras, flanqueado por Carme Forcadell, Raül Romeva, Dolors Bassa y Meritxell Serret, ha llegado a la residencia de Carles Puigdemont alrededor de las 14:00 horas. El último trecho hasta el domicilio del expresident lo han hecho a pie, aprovechando el trayecto para saludar a los simpatizantes que les han recibido al grito de "unidad" y ondeando sus esteladas.
El dirigente de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha subido la escalinata de la casa sin que nadie del entorno de Puigdemont le recibiera. Sin embargo, instantes posteriores, el expresident ha escenificado el reencuentro con su vicepresident y han inmortalizado el momento con una foto de familia a la que se han unido el eurodiputado Toni Comin y el rapero Valtonyc.
Es el primer encuentro entre ambos en prácticamente cuatro años. Un largo periodo de tiempo en el que ambos han mostrado al público sus diferencias y no han ocultado las confrontaciones constantes por el liderazgo del proyecto independentista.
Desde que obtuvieron los indultos, los presos del 1-O han comenzado a reencontrarse con los dirigentes independentistas en el extranjero: la semana pasada los excarcelados de ERC visitaron a la secretaria general del partido, Marta Rovira, que está huida en Ginebra.
