Girona y Lleida
En Girona, los nacionalistas controlarán siete de las ocho capitales (la octava es Bisbal de l'Empordà, en manos de Esquerra). También extenderán su control en Lleida con la excepción de la capital, que seguirá gobernada por el socialista Àngel Ros.
El PSC conserva Lérida y el cinturón de Barcelona
El PSC mantiene la capital de Lérida y el cinturón metropolitano. En L'Hospitalet de Llobregat, segunda ciudad de Cataluña, la socialista Núria Marín repite, pero tras perder la mayoría absoluta ha pactado con ICV. Allí ha irrumpido por primera vez la formación xenófoba que preside Josep Anglada, Plataforma por Catalunya (PxC), que también estará representada en Mataró, Santa Coloma de Gramenet y Sant Boi de Llobregat. En Vic, PxC obtuvo cinco concejales.
La estocada de CiU a los socialistas
CiU ha dado una estocada a los socialistas en 20 municipios donde el PSC consiguió el mayor número de votos, pero los nacionalistas con su apoyo a otras alternativas políticas han impedido que gobernaran, desmintiendo su máxima de que respetarían las listas más votadas.
El pacto PP-CiU
Por otra parte, con su pacto con el PP, CiU ha permitido que en ciudades tan destacadas como Sitges, Reus, Salou, Roses y Castell- Platja d'Aro, los populares estén por primera vez en los equipos de gobierno. En Badalona, gracias al acuerdo entre Artur Mas y la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez- Camacho, en el marco de las negociaciones de los Presupuestos de la Generalitat, Xavier García Albiol se ha hecho con la alcaldía.
ERC
ERC se mantiene como tercera fuerza municipal. Ha perdido 29 alcaldías, aunque ha conseguido la de Sant Vicenç dels Horts.
ICV-EUiA
ICV-EUiA gobernarán juntos en 23 ayuntamientos. A pesar de perder más de 50 ediles, ha logrado hacerse con seis alcaldías más que las que tenía antes del 22-M. La recuperación de Sant Feliu de Llobregat y Santa Perpètua de Mogoda es su logro más destacado.
