El número dos de Vox, Javier Ortega Smith, ha dicho en una entrevista publicada en los diarios del grupo Joly que su partido está determinado a cerrar Canal Sur y “destinar los 150 millones de euros que nos cuesta cada año a mejorar los servicios públicos y bajar los impuestos”.

Las declaraciones del secretario general del partido ultra ponen de nuevo el foco en el futuro de la RTVA, un asunto que inquieta particularmente a sus socios de PP y Cs, conscientes del desgaste político que conllevaría materializar las pretensiones de una extrema derecha que, aun así, se ha garantizado una gran visibilidad en la radio y la televisión públicas.

Si las próximas elecciones andaluzas, cuya celebración Vox quiere adelantar, confirman los pronósticos según los cuales Juan Manuel Moreno las ganaría pero necesitaría a Vox para renovar su mandato como presidente, la formación ultraderechista sí contaría entonces con las armas necesarias para hacer realidad su proyecto de eliminar o "reducir a su mínima expresión" a Canal Sur.

A la pregunta de su entrevistador Carlos Navarro sobre los planes de Vox en torno a la RTVA, la respuesta de Ortega Smith ha sido esta: “Vox tiene un discurso muy firme y tranquilizador con respecto a las televisiones autonómicas. Queremos cerrar Canal Sur y destinar los 150 millones de euros que nos cuesta cada año a mejorar los servicios públicos y bajar los impuestos. Hasta que podamos reformar el Estatuto, queremos reducir Canal Sur a su mínima expresión como servicio de información pública, objetiva e imparcial”.

El dirigente ultra también se muestra en la entrevista muy crítico con los incumplimientos del Gobierno autonómico sobre la denominada “administración paralela”. Ortega Smith recuerda que “el PP ha estado en la oposición 37 años diciendo que iba a desmontar la administración paralela y ahora ha decidido heredarla y hacerla suya”.

En su opinión, lo único que ha hecho hasta ahora el PP ha sido “crear una nueva agencia con el apoyo de Podemos, Andalucía Trade, que se limita a unificar cuatro chiringuitos anteriores señalados por los auditores como un nido de ineficacias y despilfarro. Vox no puede apoyar ni un minuto más a un Gobierno que mantiene los chiringuitos y los enchufados socialistas”.

El resultado de las auditorías privadas encargadas por el Ejecutivo autonómico a instancias de Vox no han arrojado, sin embargo, los resultados escandalosos que imaginaban las derechas gobernantes. Según recordaban los economistas Juan Torres  y Teresa Duarte en un análisis reciente publicado en el diario.es, “las auditorías no han cuantificado el supuesto derroche millonario de todos esos organismos sino que se limitan a presentar sus resultados”.

Según ambos economistas, el informe de conclusiones de las auditorías evidencia que “toda la campaña contra la administración 'paralela' de los gobiernos socialistas que los partidos de la derecha andaluza han orquestado durante años es un auténtico bluf”. 

Recordaban los dos profesores que, “según el informe del Gobierno andaluz, tan solo habría cinco entes en donde se produce esa duplicidad, lo que significa que el supuesto "gran problema" únicamente se da en el 9,2% de los 54 casos analizados”. También subrayaban que las auditorías solo mencionan seis casos en donde han detectado mala gestión.

En todo caso, el celo mostrado por Vox, Cs y el PP en auditar a fondo los entes públicos y sociedades instrumentales de la Administración andaluza, gobernada por el PSOE durante 37 años, no han tenido su correlato en la Comunidad de Madrid, por ejemplo, gobernada por el PP desde hace 26 años y manchada por numerosos casos de corrupción que han llevado a la cárcel a importantes miembros del partido y del Gobierno madrileño.