Las noticias falsas también existen dentro de la propia profesión periodística. La última víctima de las denominadas ‘fake news’ ha sido la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS), a la que medios conservadores han atribuido la pretensión de que el nuevo Gobierno del PP mantenga en sus puestos a cargos de confianza nombrados por las administraciones socialistas.

Sin citar expresamente a ningún medio, la asociación ha difundido este viernes un comunicado, bastante inusual, cuyo titular va directo al grano para reflejar el grado de indignación de su junta directiva, que preside el veterano periodista Rafael Rodríguez: “Es mentira que reclamemos que cargos de confianza se queden en la Junta”.

Estabildiad laboral

Un comunicado anterior de la APS, fechado el jueves 17, pedía al nuevo presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, que garantizara “la continuidad de los periodistas de la administración andaluza” y exigía “respeto para su trabajo, estrictamente profesional y técnico y que realizan desde hace muchos años al margen de cuestiones ideológicas y de partidos gobernantes, al igual que el que desarrolla el resto de empleados y funcionarios de la Junta de Andalucía de cualquier otra profesión y categoría”.

La demanda profesional de la APS al nuevo Gobierno conservador fue interpretada maliciosamente en determinados medios como un intento de que el Gobierno del PP y Cs no destituya a cargos de confianza socialistas.

El comunicado

El texto íntegro de la nota de desmentido de la APS es el que sigue:

“Ante las informaciones publicadas por algunos medios de comunicación en relación con el comunicado emitido por la Asociación de la Prensa de Sevilla en defensa de la labor profesional que desarrollan los periodistas en la administración andaluza, la Junta directiva de la APS manifiesta:

-Es falso que la APS reclame que los periodistas que son cargos de confianza se queden en la Junta de Andalucía. Eso, jamás. Los profesionales del periodismo que ocupan puestos de libre designación como asesores, jefes de prensa o con cualquier otra función con responsabilidad política y de gestión por designación directa han de cesar cuando lo hace quien los nombra, y así queda expresamente recogido en el comunicado de ayer de la APS.

-Es falso que la APS no haya reclamado con anterioridad una solución a la situación de los periodistas que, como técnicos profesionales, desempeñan su trabajo en la administración autonómica. De hecho, es una demanda histórica de esta asociación profesional. Esta directiva, desde el inicio de su mandato, en 2011, viene exigiendo que en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) de todas las administraciones e instituciones públicas exista la categoría laboral de periodista o técnico en comunicación. Esta petición fue incluida, en abril de 2013, en el Pacto Andaluz por la Cultura, siendo José Antonio Griñán presidente de la Junta de Andalucía. Sin embargo, casi seis años después, este compromiso no se ha cumplido. Andalucía es la única comunidad autónoma que no contempla en su RPT la categoría laboral de periodista.

-Es falso que la APS pretenda que los periodistas que actualmente trabajan en la Oficina del Portavoz, en las consejerías y en las delegaciones provinciales pasen a ser personal laboral, obviando los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad para acceder a la función pública. Lo que la APS pide es que se garantice la continuidad de estos profesionales hasta que se incluya la categoría laboral de periodista en la RPT y se convoque un concurso de oposición público, libre y abierto. Lo que la APS defiende, y ha defendido siempre, como no puede ser de otra manera, es la convocatoria de un concurso oposición, al igual que se hace para el resto de categorías laborales, que dé la opción a los periodistas que realizan un trabajo técnico y estrictamente profesional en la administración autonómica de afrontar su situación y, a la vez, posibilitar el acceso a todos otros aquellos periodistas que quieran concurrir. Del mismo modo, se ha demandado la convocatoria de las plazas estructurales que sean necesarias para garantizar este servicio.

La Junta directiva de la APS reitera que la situación de estos periodistas, que desempeñan un trabajo técnico y profesional, es una anomalía administrativa permitida por quienes han gestionado hasta ahora el sistema en la Junta de Andalucía, lo que ha provocado, en estos momentos, que haya quien se cuestione la imparcialidad y profesionalidad de estos compañeros, que nada tienen que ver con el color político del Gobierno de turno”.