Primero fueron 150, luego aumentaron hasta 260, después a 400 y finalmente se han quedado en 546, más de un tercio de la plantilla. Es el número de trabajadores de la RTVA que han firmado un decálogo promovido por algunos de sus compañeros exigiendo el cese del director de informativos, Álvaro Zancajo, y en protesta por los recortes presupuestarios impuestos por Vox.

Los promotores de la iniciativa, de la que apenas se están haciendo eco los medios conservadores, explicaron ayer en un comunicado que habían hecho entrega de la relación de firmas al director general de la RTVA, Juan de Dios Mellado, así como al Consejo de Administración, al Consejo Profesional y al Comité Intercentros.

El comunicado recuerda que “lo que comenzó como una iniciativa espontánea de un grupo de profesionales hartos de sufrir las injerencias políticas y el trato que recibe Canal Sur, ahora como moneda de cambio en un ejercicio de politiqueo sin precedentes, se ha convertido en clamor que tiene nombres y apellidos”.

El texto íntegro del comunicado es este:

“Más de medio millar entre, administrativos, mozos, realizadores, periodistas, cámaras, documentalistas, productores, operadores de video, de prevención, de RRHH, continuidad, iluminación, sonido, relaciones públicas, de radio, de televisión, comunicación, Canal Sur media; desde Almería hasta Huelva, pasando por todas las delegaciones, se han comprometido en un decálogo que marca con absoluta claridad una serie de premisas para defender a esta empresa pública y al sector audiovisual andaluz.

Esta forma de expresarse, sin tapujos, sin esconderse, no ha estado exenta de veladas amenazas; también de incertidumbre; pero sobre todo ha sido una experiencia emocionante porque abre un camino y marca un hito. La iniciativa ha recibido un apoyo impresionante.

Aunque han dado su respaldo de manera notable profesionales de todas las categorías laborales, es muy reseñable el apoyo recibido por el colectivo de periodistas. En total, el 57 % de los redactores ha firmado el decálogo; en Sevilla, entre la radio, la televisión y Canal Sur media lo ha hecho el 59 %. En la sede central de televisión, donde está el equipo directivo de los Servicios Informativos, y por tanto puede haber una mayor sensibilidad y recelo, han plasmado su firma, con sus correspondientes nombres y apellidos, más del 60 % de los periodistas.

Muy llamativo también es el caso de la delegación de Canal Sur en Madrid, donde han firmado el decálogo el cien por cien de los trabajadores del centro, donde la delegada a los pocos meses de su nombramiento, no exento de polémica por sus retribuciones y enfrentamiento con la redacción, propició la apertura de un expediente a uno de los redactores, que finalmente fue desestimado y retirado tras la recogida de centenares de firmas.

Nunca antes se habían recogido tantas firmas (546), que siguen aumentando; mucho menos nominales, en tan poco tiempo (una semana) y en unas condiciones muy especiales: restricción de movimientos, teletrabajo, bajas, dispersión territorial, ausencia de una infraestructura organizada para llegar a todos los espacios de la empresa... Y MIEDO, de trabajadores y trabajadoras que, estando de acuerdo punto por punto con lo que se expone en este decálogo que presentamos, no se atrevieron a dar el paso por temor a las represalias, tan habituales en esta nueva etapa en la dirección de informativos.

La actual dirección de informativos no es el problema, es la consecuencia de un problema mayor. Por eso pedimos mecanismos legales que impidan la injerencia política, gobierne quien gobierne.

Lo que estas firmas representan es un aviso a quienes piensan que pueden mercadear con la radio televisión pública de Andalucía, con el servicio público esencial que debe prestar y con el futuro de profesionales que solo quieren trabajar en paz y con libertad.

El grupo que avala este documento no es portavoz mas que de cada una de las firmas que lo suscriben. Los portavoces son los representantes legítimos que componen el Comité Intercentros y las secciones sindicales, ellos son los que van a marcar las movilizaciones y el camino para luchar por la empresa, la Carta de Servicio Público y los puestos de trabajo.

Se trata de actuar desde la unidad para seguir sumando. Es momento de apoyar las movilizaciones planteadas por la sociedad andaluza a través de la recién creada Plataforma en Defensa de la RTVA y de los representantes sindicales, que ya han acordado diferentes acciones que culminarán en la huelga de los días 22 y 23 de diciembre”.