Juan Espadas quiere que se note que el PSOE andaluz inicia con él una nueva etapa. De hecho, no ha dejado pasar ni un minuto entre su proclamación como secretario general y la designación de su primer equipo de veinte personas, con gran presencia municipal, para impulsar un ambicioso proyecto de diálogo y participación con organizaciones y colectivos sociales.

La idea de Espadas recuerda en cierta medida al proceso participativo abierto por el PSOE de Manuel Chaves a comienzos de la década de 2000 bajo el nombre de Segunda Modernización, aunque la ambición de la iniciativa no se correspondió con los resultados efectivamente alcanzados.

El coordinador de ese equipo será el diputado por Jaén Felipe Sicilia, que en su momento llegó a propugnarse tímidamente como candidato a las primarias socialistas. El PSOE jienense, que lidera Francisco Reyes, parece estar llamado a tener en la futura nomenclatura socialista un peso que sus militantes echaban desde los tiempos de Gaspar Zarrías.

En los próximos días, otro equipo aún por designar se ocupará de la organización del próximo congreso regional, previsto para la primera semana de noviembre. La actual Ejecutiva Regional, ha dicho Espadas, queda “en suspenso, formalmente ya no funciona como tal”.

Así lo ha anunciado en rueda de prensa en la sede del partido. Tal como estaba previsto desde hace dos semanas, la Comisión Regional de Ética del PSOE de Andalucía ha proclamado al alcalde de Sevilla y candidato socialista a la Presidencia de la Junta como nuevo secretario general de la federación andaluza en sustitución de Susana Díaz.

Según determinó el Comité Director en su reunión del pasado 12 de julio cuando puso en marcha el proceso, al ser Espadas el único precandidato que concurría no ha sido necesaria la votación de los militantes.

En su primera comparecencia como secretario general Espadas ha reivindicado una “oposición útil y constructiva, con propuestas prácticas y concretas” y se ha comprometido “a escuchar y escuchar”, a ser muy sensible a los problemas de la juventud y a trabajar “de una forma más moderna” y pegada al territorio y a la gente.

Espadas ha comparecido flanqueado por los 20 miembros –10 hombres y 10 mujeres– del equipo al que ha encargado reconectar al partido con la sociedad mediante una “escucha activa” que se estructurará en encuentros con organizaciones y colectivos de todo tipo.

De ese diálogo, que arrancará abriendo un proceso de inscripción de las personas que lo deseen, acabará saliendo el futuro programa electoral del partido, que incorporará “las propuestas que sean coherentes con un proyecto de izquierdas”.