Exactamente 23. Ni 25 minutos ha llegado a durar el pleno extraordinario celebrado hoy en Roquetas de Mar a petición de los partidos de la oposición para que el alcalde Gabriel Amat diera cuenta de la denuncia de la Fiscalía Anticorrupción que atribuye al también presidente de la Diputación de Almería y del PP provincial los presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias por adjudicar contratos a una empresa participada por su yerno.

Lejos de arrugarse ante las exigencias de la oposición, el alcalde se ha mostrado más bien desafiante al entregar –casi arrojar– a sus opositores los cinco voluminosos expedientes de contratación de servicios municipales vinculados a la empresa Jarquil Verde. "Hagan lo que tengan que hacer", ha dicho en varias ocasiones Amat.

Impulsada por Izquierda Unida, la denuncia de la Fiscalía alude a "irregularidades" en la adjudicación entre 2008 y 2014 de hasta cinco contratos a dicha empresa --cuatro de ellos junto a Urbaser SA-- por valor superior a los 1,4 millones de euros en los que el regidor habría tomado parte en los expedientes "ocultando el hecho de que su yerno y socio comercial", José Z.P. "ostentaba cargo de consejero de administración" en la primera de estas sociedades.

'No hay nada que tapar'

Amat, en todo caso, no dio cuenta de lo que le exigía la oposición amparándose en que no tenía “oficialmente conocimiento” de una denuncia del Ministerio Público que asegura haber conocido por los medios de comunicación. “No hay nada que tapar y no tengo más que decir”, ha espetado Amat a los concejales de la oposición.

El pleno también incluía una moción, que tampoco ha salido adelante, de los tres grupos de izquierdas exigiendo la realización de “una auditoría independiente contable de los expedientes de contratación, incluidos contratos menores de todas las áreas, concesiones de servicios y bienes del Ayuntamiento”, así como acuerdos de planeamiento urbanístico desde 1995 en adelante.

Para el concejal de IU Juan Pablo Yakubiuk las explicaciones del alcalde “no son convincentes ni para la oposición ni para la Fiscalía" y le ha recordado a Amat su obligación de abstenerse en un concurso adjudicado finalmente a la empresa de un familiar.

¿Persecución política?

No ha sido, por lo demás, una sesión agradable para Ciudadanos, con cuyo apoyo logró Amat renovar un mandato que ostenta desde hace más de 20 años. Ante los reproches de la oposición de izquierdas, el portavoz naranja se ha defendido: “Si es llamado a declarar como investigado, anteriormente imputado, le pediremos que abandone la vida pública". 

Mientras tanto, el apoyo de la dirección regional del PP a Gabriel Amat no tiene fisuras. Tras conocerse en septiembre pasado la denuncia de la Fiscalía, la portavoz del PP en el Parlamento de Andalucía, Carmen Crespo, afirmaba que el presidente del PP de Almería estaba siendo objeto de una "persecución política desde hace mucho tiempo, que ha terminado en causas que han sido archivadas".

Y remachaba Crespo, también almeriense: "A lo mejor fuera de la provincia de Almería es difícil de conocer a las personas. Pero en Almería se conoce muy bien la trayectoria personal y política del presidente del partido, de quien nos sentimos muy orgullosos de que sea nuestra presidente ".