El PP de Castilla-La Mancha que preside María Dolores de Cospedal tiene un problema de intoxicación venezolana de tal magnitud, que el país sudamericano está presente en todas y cada una de las  intervenciones de sus líderes, que atendiendo las órdenes de la ministra ha inventado en tierras de Don Quijote “La noche de los venezolanos vivientes”, ironizan fuentes socialistas en declaraciones a ELPLURAL.COM parodiando la famosa película del recientemente malogrado cineasta George A. Romero, “La noche de los muertos vivientes”. Empacho gentilicio que se ha incrementado en el último mes, si cabe más todavía, desde que los secretarios generales del PSOE y Podemos castellano-manchegos, Emiliano García-Page y José García Molina, respectivamente, anunciaran en rueda de prensa conjunta su decisión de aprobar los presupuestos regionales, encallados desde el pasado mes de abril por la pinza del PP, además del compromiso de la formación morada de aceptar la invitación del socialista a formar parte de su Gobierno,  decisión ratificada por las bases este martes, que de los 4.584 afiliados que han ejercido su derecho al voto, 3.562 (77%) han suscrito el acuerdo entre Podemos y PSOE, frente a los 1006 (22,02%) que han votado en contra, como ya ha adelantado esta redacción.

CLM, “la Venezuela de España”

El caso es que los estrategas genoveses de la también secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, han diseñado un plan estableciendo paralelismos entre Venezuela y su presidente, el alucinado Nicolás Maduro, y Castilla-La Mancha y su mandatario regional, Emiliano García-Page. Así, al menos, lo ha dejado claro la diputada “popular” en las Cortes autonómicas, Carolina Agudo, quien ha acusado a García-Page de convertir la región “en la Venezuela de España” con el pacto de gobierno con Podemos y de “consumar la mayor traición a los castellano-manchegos”. Y todo ello porque la alianza natural, lógica y deseada de las izquierdas se ha materializado en un acuerdo natural, lógico y apoyado por las bases de ambos partidos.

Sin embargo, la diputada Agudo está convencida de que “el señor García-Page va a consumar la mayor traición, va a permitir que unos cuantos podemitas de Castilla-La Mancha decidan el futuro de dos millones de castellano-manchegos”, al mismo tiempo que denunciaba “un paripé” de Page con Podemos, a quien, siempre según la parlamentaria, “regala sillones solo con el objetivo de mantener el suyo”.

“Chapuza a la venezolana”

Pero Agudo no se ha conformado con comparar Castilla-La Mancha con Venezuela, sin explicar y argumentar por qué y en qué, también ha considerado que la consulta que ha realizado Podemos “tiene muy pocas garantías democráticas”, volviendo seguidamente al redil demagogo y semántico del país de los culebrones, donde el PP de Cospedal parece sentirse cómodo. “Vaya chapuza a la venezolana que realiza Podemos de Castilla-La Mancha”, ha insistido la diputada por si había dudas sobre las consignas bolivarianas dictadas por su partido, quien también ha acusado a García-Page de “radical”, que “tapa sus vergüenzas e inutilidad política”, para finalmente mostrar su tristeza porque “Castilla-La Mancha sea la primera comunidad autónoma en el que los podemitas entren a formar parte del Gobierno porque Page ha querido mantener su sillón”.

¡Ea, ea, ea el PP se cabrea!

Ante tanto ataque chavista del PP no se es de extrañar, entonces, que el PSOE se mofe del argumentario 'pepero' y hable del pacto, por contra, como una “postura de responsabilidad con Castilla-La Mancha y sus ciudadanos”, asegura a este periódico el diputado socialista Fernando Mora,  que contrasta con la que mantienen otros como los dirigentes del PP, “que están cabreados” porque se haya desbloqueado la situación. El diputado insta a los “populares” a hacer una “oposición responsable y madura y no extrema y radical como la que vienen haciendo”, asegurando que si el PP se caracterizó por la “soberbia” durante el mandato de Cospedal, “ahora que están en la oposición se están caracterizando por la ira”.

Por otra parte, Mora aseguró a este periódico que los socialistas de la región están celebrando asambleas hasta el próximo día 31 de julio donde se está explicando y debatiendo el acuerdo con Podemos, “y la opinión absolutamente mayoritaria de los militantes es de apoyar el mismo, no habiéndose detectado discrepancias dignas de destacar”, subraya.