El interrogatorio ha durado apenas 20 minutos pero ha dado mucho sí. Juan Francisco Trujillo, el que fuera chófer del exdirector de Trabajo de la Junta Javier Guerrero entre 2003 y 2007, ha declarado hoy que su jefe le comentó que podía otorgar sin ningún tipo de control las ayudas investigadas en el caso ERE y que era él quien "disponía" concederlas o no, informa Efe.


1,47 millones de su jefe

La revelación del testigo parece estar respaldada, como mínimo, por su propia imputación en otras piezas: el exchófer está investigado porque dos empresas suyas recibieron ayudas por 1,47 millones de euros y en la instrucción declaró que con fondos de los ERE se pagaron fiestas, droga y copas así como cocaína para él y su jefe.


El fiscal pide para él y para Guerrero 14 años de cárcel por tales hechos al entender que ambos habrían ideado conjuntamente la creación de sociedades ficticias para obtener fondos otorgados por el propio Guerrero.

Trujillo –que ha contestado a todas las preguntas del fiscal y las defensas que han querido interrogarlo aunque podía acogerse a su derecho a no hacerlo– ha declarado como testigo en la pieza política del caso en la que su exjefe es juzgado junto a 21 exaltos cargos de la Junta de Andalucía por prevaricación y malversación al crear o mantener un "procedimiento específico" para repartir 850 millones en ayudas sociolaborales y a empresas en crisis de forma arbitraria y sin control, según la Fiscalía.


La defensa del exconsejero de Presidencia Gaspar Zarrías ha hecho constar su protesta por que testifique en este juicio, ya que Trujillo figura como imputado en otras piezas separadas.

Relación de amistad

A preguntas del fiscal, ha dicho que su relación con Guerrero llegó a considerarla de "amistad" tras ser su conductor durante varios años en los que lo llevó a reuniones con sus superiores en la Consejería de Empleo pero también con los consejeros de Presidencia, Innovación, Hacienda y al ente público IFA (encargado de la concesión de dichas ayudas).


Le indicó que gestionaba una línea de ayudas a empresas en crisis y "dijo que él era el que disponía de darlas o no darlas", a lo que el fiscal le ha preguntado si le indicó que podía concederlas "sin ningún tipo de control" y el testigo ha respondido: "él me lo comentó".


Enfado con Zarrías

Sobre Zarrías ha detallado que una vez llevó a Guerrero a reunirse con él en San Telmo, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, y salió "enfadado" pero no le dijo el motivo.
En otra ocasión le comentó que "había recibido una llamada del señor Zarrías y que teníamos que hacer una visita a una empresa de azulejos de Vilches", localidad de la provincia de Jaén por la que el exconsejero de Presidencia era diputado.
También ha dicho Trujillo que Guerrero se habría reunido ocasionalmente con el dirigente socialista y senador José Caballos.

También ha confirmado que trasladó a Guerrero a reuniones con el exsindicalista Juan Lanzas -considerado "conseguidor" de las ayudas para los ERE de empresas y que -según Trujillo- tenía relación con Zarrías-; los responsables de mediadoras José González Mata (Uniter) y Antonio Albarracín y José Bordallo (Vitalia) -todos investigados por cobrar sobrecomisiones en las pólizas de prejubilación financiadas por la Junta-; empresarios; sindicatos; y abogados.


Problemas con la droga

Trujillo ha dicho conocer a Lanzas de antes (ambos son de la provincia de Jaén) y que éste sabía sus "problemas de drogadicción" que admitió en su declaración policial en la instrucción y que hoy ha ratificado, problemas que no indicó en el entorno de la Consejería de Empleo.


No recuerda haber llevado regalos de parte de Guerrero a terceros pero sí "en alguna ocasión" obsequios de otros para su jefe.