Los hechos ocurrieron, según la denuncia, en la madrugada del lunes al martes de Feria, alrededor de las tres, cuando el joven denunciante se encontraba en la puerta de una caseta situada en la calle Pascual Márquez de recinto, hablando por teléfono mientras esperaba a una amiga que había entrado al baño. Al tardar ésta demasiado en salir, el chico le pidió al portero permiso para poder pasar para buscarla, a lo que el vigilante contestó: "Aquí no entra un puto maricón".

Al recriminarle el joven su actitud, y siempre según la versión del denunciante, el portero le dio un puñetazo en la cara que le hizo caer la suelo, tras lo que intentó levantarse pero se lo impidió su agresor. Un compañero del portero le habría intentado arrebatar el móvil al joven homosexual porque pretendía grabar al agresor, de manera que en el forcejeo entre ambos se partió la pantalla del celular.

Finalmente, tuvo que ser atendido por dos veces en un centro hospitalario de Sevilla. El parte médico certifica un hematoma en el pómulo izquierdo, dolor cervical y policontusiones.

El joven, que responde a las iniciales, A. A., ha relatado que otros años había acudido con amigos gays a esa misma caseta, situada en el número 189 de la calle Pascual Márquez, y que nunca había tenido ningún problemaLos hechos fueron denunciado primero a agentes de la Policía Nacional presentes en el Real de la Feria y al día siguiente en comisaría.

El presidente de la asociación Adriano Antinoo, Pablo Morterero, colaborador de EL PLURAL, ha pedido al Ayuntamiento de Sevilla que cierre la caseta por lo que considera una agresión homófoba, en aplicación del régimen sancionador de la reciente Ley contra la discriminación del colectivo LGTBI, aprobada en diciembre pasado por el Parlamento autonómico.