Han sido casi doce años entre rejas. El cerebro del saqueo urbanístico de Marbella y principal condenado en el caso Malaya, Juan Antonio Roca, ha conseguido la libertad parcial al obtener el tercer grado penitenciario, si bien tendrá que llevar una pulsera de control telemático.

La decisión fue adoptada en enero por el juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional tras contrastar su excelente comportamiento, aunque se ha hecho efectiva desde hoy. Roca tiene un empleo en una asesoría y además colaborará como voluntario y sin retribución en un centro de Cáritas dedicado precisamente a la reinserción de exinternos.

En la decisión del juez también ha pesado la colaboración de Roca vendiendo bienes para cumplir con las responsabilidades económicas a que fue condenado.

Aunque el exasesor de Urbanismo suma varias condenas por distintos casos y aún tiene algunas causas pendientes, la Sala de Málaga que ejecuta la sentencia del caso Malaya acordó la refundición de las penas impuestas, fijando un máximo de 20 años de prisión.