Las bandas de vinculadas al tráfico en el Campo de Gibraltar siguen desafiando abiertamente al Estado. El último episodio ha sido el intento por varios encapuchados de sabotear las nuevas lanchas ultrarrápidas del Servicio Marítimo de Vigilancia Aduanera.

Los delincuentes intentaron prenderles fuego rociándolas con gasolina, por no pudieron hacerlo al ser descubiertos. Las embarcaciones estaban en el depósito de Vigilancia Aduanera. Un vigilante se percató de las intenciones de los encapuchados y dio la voz de alarma que impidió que prendieran fuego a las lanchas.

Semanas atrás, una veintena de encapuchados liberaron a un narco en el hospital de La Línea.