El debate sobre el nuevo modelo de financiación autonómica parece haber resucitado la clásica división de izquierdas y derechas en el Parlamento andaluz, donde no es muy habitual que los tres partidos de izquierdas voten conjuntamente en un bloque ni que los dos del centro derecha hagan lo propio. 

Será, en todo caso, el próximo día 27 cuando se vote en el Parlamento andaluz el documento sobre financiación autonómica que Andalucía llevará en su momento al Consejo de Política Fiscal y Financiera. De momento, hay un documento base acordado entre el PSOE, Podemos Andalucía e IULV-CA, pero que PP y Cs no comparten en todos sus términos, aunque lo estudiarán para proponer enmiendas.

Un buen trabajo

El objetivo políticamente más deseable es consensuar un documento de síntesis que sea suscrito por los cinco grupos, ya que ello daría más empaque político e institucional a la posición oficial de Andalucía. No obstante, las discrepancias entre los dos bloques se han puesto de nuevo de manifiesto este viernes. El grupo de trabajo ha celebrado un total de 17 sesiones en las que han comparecido 35 expertos en financiación autonómica y ha reunido copiosa documentación.

El portavoz socialista, Mario Jiménez, confía en que Ciudadanos acabe sumándose al documento base, dado "su alto grado de coincidencia" con la propuestas que contiene. No cree, en cambio Jiménez, que el PP se vaya a sumar al consenso, pues para ello debería ser capaz de  “poner a Andalucía por delante del ministro de Hacienda". El lenguaje de Jiménez no parece, en todo caso, que ayude mucho al consenso.

Malos augurios

Tampoco ayuda el lenguaje del PP, convencido de que el PSOE lo único que quiere es “aislar” a la formación conservadora promoviendo una política de “bloques” izquierda/derecha. Ni ayuda el lenguaje de Ciudadanos, cuya portavoz adjunta Marta Bosquet ha acusado a los socialistas de querer imponer un documento pactado con la "extrema izquierda".

La portavoz de Podemos Carmen Lizárraga sí se mostró satisfecha del acuerdo alcanzado en la izquierda, aunque reprochó con viveza al presidente del grupo de trabajo, el popular Pablo Venzal, que no hubiera acudido a la reunión de hoy con un verdadero documento de síntesis a partir de las propuestas de todos los grupos. En vez eso, Venzal se ha limitado a un “infumable corta y pega” con las conclusiones de cada grupo. La parlamentaria de IULV-CA Elena Cortés también piensa que el documento de la izquierda es un buen punto de partida.