El movimiento obrero.  El movimiento feminista. El movimiento ecologista. El movimiento memorialista. El mundo cooperativo. Izquierda Unida de Andalucía y su confluencia con Podemos deben convertirse en interlocutores preferentes de todos esos movimientos sociales y políticos, frente a un proyecto agotado como el del PSOE y a un bloque reaccionario como el que representan PP y Ciudadanos.

Este es uno de los objetivo que se ha marcado este sábado el coordinador general de IULV-CA, Antonio Maíllo, al presentar su informe político a la Coordinadora Andaluza de IU. Ahora, bien, antes de todo ello o para que todo ello sea posible es “urgente” concretar cuanto antes los términos de la confluencia política y electoral con Podemos Andalucía.

Todo lo que se mueve

Para aglutinar eficazmente "a todo lo que se mueve a la izquierda del PSOE" es necesario que la confluencia que la militancia reclama clara y mayoritariamente “empiece a concretarse el cómo lo antes posible para beneficio de la izquierda y como una rápida reacción ante el nuevo contexto".

Maíllo no ha entrado en detalles, pero sí ha aludido expresamente a necesidad de –sin olvidarse, claro está, de los programas– garantizar una visibilidad justa de los distintos actores. El líder de IU parece haber tomado buena nota de los errores cometidos con ocasión de la alianza electoral Unidos Podemos, donde toda la visibilidad parece habérsela llevado la formación morada.

Sobre la experiencia catalana también ha sido crítico: hay que recuperar, ha dicho, “el eje de confrontación entre capital y trabajo” y desarrollar procesos de confluencia apoyados por los sectores más populares.