Lo que se venía temiendo en los mentideros del Partido Popular de Andalucía acaba de certificarlo una encuesta de 2.450 entrevistas de Celeste-Tel para La Opinión de Málaga y Diario Jaén: las que fueran desastrosas primarias para Susana Díaz no le pasan factura electoral alguna a la presidenta de la Junta, cuyo partido mejora incluso medio punto sobre el resultado obtenido en las autonómicas de 2015, mientras que el PP pierde dos puntos y dos diputados.
El gran beneficiario de la caída popular es Ciudadanos, que pasa del 9,3 por ciento al 11,8 y de 9 a 13 diputados; las cosas tampoco pintan bien para las dos formaciones situadas a la izquierda del Partido Socialista: Podemos pierde más de un punto (del 14,8 al 13,6) y dos escaños (los 15 de hace tres años se quedan en 13) e Izquierda Unida baja de 5 a 4 diputados y del 6,9 al 6,4 por ciento.
Parecería, pues, que lo que el Partido Socialista pierde por su flanco derecho lo gana por el izquierdo. En efecto: si Cs gana cuatro escaños y el PP pierde dos, cabe pensar que los otros dos se los habría arrancado al PSOE, que compensaría esa pérdida a costa de Podemos e Izquierda Unida.
La tendencia viene de atrás
Según el sondeo que hoy publican ambos diarios andaluces, el PSOE obtendría 48 escaños con el 35,9% de los votos (en las elecciones de 2015 sumó 47 y el 35,4 por ciento), y el PP se quedaría en el 24,8 por ciento y 31 escaños (en 2015 logró 33 escaños y un 26,7 por ciento de los sufragios).
La anterior encuesta de Celeste-Tel data de julio pasado y dio un resultado que ya apuntaba alguna de las tendencias que el nuevo sondeo ratifica: el PP bajaba al 25,5 por ciento y perdía dos escaños que ganaba Ciudadanos, mientras que Podemos ganaba uno a costa de IU y el PSOE se quedaba igual que en 2015.
Las entrevistas del sondeo conocido hoy se llevaron a cabo entre el 4 y el 18 de diciembre, antes de celebrarse las elecciones catalanas en las que Ciudadanos logró situarse en primera posición.
Una estrategia estéril
No deja de ser significativo que, a efectos electorales, Susana Díaz salga completamente ilesa de la agotadora batalla de las primarias de su partido, donde fue claramente vencida por un Pedro Sánchez que logró darle la vuelta a todos los sondeos. Precisamente, en todos estos meses la oposición andaluza ha venido haciendo uso aquella derrota interna como principal arma de desgaste de Díaz.
Aunque el pronóstico de Celeste-Tel es un jarro de agua fría para las aspiraciones de toda la oposición, a quien pone en mayores apuros es al líder del PP, Juanma Moreno, que ya en las elecciones de marzo de 2015 perdió nada menos que 14 puntos y 17 diputados sobre los resultados logrados por Javier Arenas tres años antes. Añadir un nuevo retroceso a aquel histórico batacazo podría ser letal para Moreno.
